viernes. 29.03.2024

La desprotección económica del enfermo de cáncer es sangrante: Mírame a los ojos

Estimados compañer@s compañer@s, quiero aprovechar la celebración este 19 de octubre del DÍA MUNDIAL DEL CÁNCER DE MAMA para agradeceros que hayais sido parte activa y comprometida en esta otra batalla que hace año y medio libro contra la Administración y por ende contra quienes nos gobiernan. 

Estimados compañer@s compañer@s, quiero aprovechar la celebración este 19 de octubre del DÍA MUNDIAL DEL CÁNCER DE MAMA para agradeceros que hayais sido parte activa y comprometida en esta otra batalla que hace año y medio libro contra la Administración y por ende contra quienes nos gobiernan.

 

Exijo en nombre y para todos justicia social para tener garantizados las necesidades básicas con una prestación social suficiente como garantiza la C.E para uno de los momentos más difíciles en las que puede verse un ser humano: cara a cara con la muerte.

 

Mi lucha no hubiese conseguido sin vuestro trabajo y profesionalidad el objetivo que me propuse el día que me apodaron "la loca de la pancarta" de dar a conocer la situación de indefensión socioeconómica de otros muchos enfermos de cáncer como yo con la legislación actual y al amparo de las directrices internas de la Administración poniendo como "excusa a la crisis.

 

Este día que mundialmente se celebra de color rosa, yo no puedo olvidar que NADA ha cambiado después del martes, que como sabéis la prepotencia del partido que desgobierna este país, el PP, se ha negado a tomar en consideración, aunque todos los partidos de la oposición votaron a favor, una proposición de ley para mejorar la protección laboral y de seguridad social de los enfermos de carcinoma.

 

Nos negaron nuestro derecho al reconocimiento de la incapacidad y su pensión correspondiente mientras nos curamos y recuperamos en un Estado Social y prentendidamente de "Bienestar. Nuestra situación sigue siendo la misma y he querido denunciarlo esta vez con una imagen en vez de con palabras.

 

De nuevo gracias de corazón, aunque sea un corazón roto y espero que sigamos juntos en el campo de batalla. Las guerras ni se ganan ni se pierden en una única batalla.

 

Un fuerte abrazo, Beatriz

 

La desprotección económica del enfermo de cáncer es sangrante: Mírame a los ojos