viernes. 29.03.2024

“Por legislar, el hombre no hace buenas las cosas malas”

El obispo de una diócesis andaluza aludió en una homilía dominical a la retirada de la ley del aborto. Aludió a cómo “la libertad humana es la que hace la grandeza del hombre como sujeto de responsabilidades morales, pero el hombre sucumbe con facilidad al espejismo que hace creer que es dueño de su destino de forma absoluta”.

El obispo de una diócesis andaluza aludió en una homilía dominical a la retirada de la ley del aborto. Aludió a cómo “la libertad humana es la que hace la grandeza del hombre como sujeto de responsabilidades morales, pero el hombre sucumbe con facilidad al espejismo que hace creer que es dueño de su destino de forma absoluta”.

 

El obispo recordó cómo el hombre sí es capaz de conocer “la ley moral natural impresa en el corazón por el Creador, que nos ha hecho a imagen suya, y solo culpablemente, como dice el apóstol san Pablo, desconoce la ley natural”. Y dejó claro que “Dios tomará cuenta de los pecados de los hombres si no se arrepienten y cambian de conducta”. En clara alusión a la ley fue tajante al explicar que “el hombre no hace buenas las cosas que son malas por el hecho de legislar. (…)

 

La moralidad de la ley es cuestión previa al ordenamiento jurídico”. El mensaje es muy claro. Si los cristianos quieren ser dignos de tal nombre, en su vida tienen que defender “todo lo que es bueno, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable; todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta” (Fil 4,8). Al buen entendedor...

“Por legislar, el hombre no hace buenas las cosas malas”