viernes. 29.03.2024

Los responsables de la catedral de Santiago de Compostela creen conveniente mejorar los sistemas de seguridad del templo ante posibles amenazas terroristas. "Nuestra sociedad, no hace falta que explique aquí nada, es compleja. Este momento histórico que vivimos es complejo", ha dicho el director de la Fundación Catedral de Santiago, Daniel Lorenzo, en el transcurso hoy de la rueda de prensa en la que se han dado a conocer las cuentas del templo del ejercicio 2014. Lorenzo admitió que "hay mucho terrorista suelto", en clara alusión aunque sin citarlo a la amenaza del terrorismo islamista. "Hay alarmas que no dependen de que alguien vaya a robar un cepillo o dañar una pieza de valor histórico, sino que, pues, en fin, que hay pues mucho terrorista suelto, por decir algo", afirmó.

 

Los dirigentes catedralicios admitieron las "recomendaciones" oficiales que les han llegado en relación a la potenciación de la seguridad en el templo. "La seguridad no se puede cifrar sólo en patrimonio, cuando también está la seguridad de las personas", admitió Daniel Lorenzo, por lo que asumió que "habrá que seguir avanzando en los desarrollos de protocolos de seguridad, evidentemente que sí", apostilló. Al hilo de ello indicó que algunas de las medidas de seguridad que se podrían implantar superan las competencias y la capacidad económica del templo compostelano. "Estamos aludiendo a proyectos que nos exceden, pero lógicamente tenemos que reflexionar y pedir a quienes nos asesoran que nos den su parecer sobre todas estas cuestiones", dijo. Sobre este asunto, el deán Segundo Pérez admitió que son numerosas las personas asiduas a la basílica y los peregrinos que expresas sus quejas sobre las medidas de seguridad en momentos determinados.

 

"Eso no depende de nosotros, eso depende de unas normas dictadas con sentido lógico por parte de la autoridades", señaló. "Toda la seguridad es poca, porque las amenazas y esas cosas que es mejor que no se sepan, eso está ahí", dijo el deán. También el administrador de la catedral, Francisco Domínguez, aludió a las medidas de control implantadas en la gestión del templo y aseguró que "es imposible" que se pueda repetir un caso similar al del robo del Códice Calixtino y a la sustracción de dinero. Aludió así a los hechos protagonizados durante varios años por el que fue electricista de la basílica Manuel Fernández Castiñeiras. Domínguez explicó que la catedral tiene a día de hoy medios "para saber si se producen oscilaciones o no", y precisó que se trata de un modelo homologado por una firma consultora externa "que certifica que los procedimientos son seguros". 

La catedral ve apropiada la seguridad ante una potencial amenaza terrorista