El Colegio de Ingenieros de Caminos de Galicia ha distinguido hoy al viaducto del río Ulla del Eje Atlántico de Alta Velocidad (A Coruña-Pontevedra) con el Premio San Telmo 2015 a la mejor obra de ingeniería de Galicia. El jurado, integrado por diecisiete profesionales de la ingeniería de Caminos en la comunidad, ha otorgado además tres accésit por la calidad de los proyectos a la conexión del corredor Brión-Noia con la carretera AC-550 en Taramancos-Noia, la mejora de los muelles comerciales de Vigo y a la remodelación del nudo de O Pino y PO-10.
Tras hacerse público el fallo en un comunicado, el decano del colegio, Ricardo Babío Arcay, ha subrayado "la gran calidad de los trabajos presentados este año al Premio San Telmo y la profesionalidad de las presentaciones realizadas". De todas ellas el jurado ha incidido en la mejora que suponen para la calidad de vida de los gallegos, tanto a nivel económico como desde el punto de vista medioambiental.
En cuanto a la obra ganadora, Babío Arcay ha dicho que "es récord del mundo en su tipología, aúna tres complejísimos procesos constructivos diferentes y está perfectamente integrado en un paisaje singular como es la desembocadura del río Ulla en la Ría de Arousa". "Es una muestra de que la ingeniería gallega está en la vanguardia mundial", ha subrayado tras recordar que los tres vanos centrales del puente son récord del mundo con 225, 240 y 225 metros, respectivamente.
El récord anterior databa de 1983 y era del viaducto de Nantenbach (Alemania), sobre el río Main, con 208 metros en un único vano central. Esta obra, promovida por Adif, comenzó a construirse a finales de 2008, ha supuesto una inversión de 134 millones de euros y tiene una longitud de 1.620 metros. Une las provincias de A Coruña y Pontevedra y es un proyecto singular totalmente integrado en el paisaje gracias a la decisión de reducir el número de pilas en el cauce y minimizando así el impacto ambiental en las orillas, informan fuentes del Colegio de Ingenieros.
Algunas cifras sobre la ejecución de este puente son las más de 20.000 toneladas de acero que se fabricó en tres talleres de montaje en obra de 20 metros de altura; o que algunas piezas que componen el puente alcancen las 300 toneladas de peso y, de hecho, el izado de la dovela cero de las pilas centrales (375 toneladas) supuso haber conseguido algo nunca realizado hasta la fecha en la ingeniería.
En cuanto al accésit a la conexión del corredor Brión-Noia con la carretera AC-550 en Taramancos-Noia, obra promovida por la Agencia Gallega de Infraestructuras de la Consellería de Infraestructuras, destaca la construcción del puente atirantado más largo de los construidos por la Xunta de Galicia, que permite evitar el paso de dos millones de vehículos al año por el casco urbano de Noia. Otro accésit fue para la mejora de la operatividad de los muelles comerciales del puerto de Vigo, obra promovida por la Autoridad Portuaria de Vigo y que supuso una inversión de 70 millones de euros, que ha permitido crear 742 metros lineales de nueva línea de atraque para mercancía en general, con una superficie de 50.000 metros cuadrados.
El tercer accésit fue para la remodelación del nudo de O Pino, N-550 punto kilométrico 124,3, y la PO-10, promovida por la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia, una obra de artesanía, como defendieron sus promotores, pero de una gran complejidad y por la que pasan a diario más de 50.000 vehículos. Han recibido este premio en las ocho ediciones anteriores el Puerto exterior de A Coruña (2013), Viaducto del Río Ulla (AVE Santiago-Ourense 2011), colectores generales de saneamiento del río Miño (2009), regeneración de la playa de Morouzos-Ortigueira (2007), puerto exterior de Ferrol (2006), paseo marítimo de O Portiño-A Coruña (2005), paseo fluvial de Bertamiráns (2004) y acceso a Galicia por Piedrafita (2003).
