El partido Marea de Vigo ha vuelto a reclamar hoy la redacción de un nuevo convenio entre el Ayuntamiento y el Real Club Celta que prevea "un retorno" a la ciudad, como el pago de un alquiler por usar el estadio de Balaídos, de propiedad municipal, o la cesión de parte de sus ingresos por jugar en la Europa League.
El portavoz de Marea, Rubén Pérez, ha argumentado en una conferencia de prensa que el Celta debe responder al esfuerzo económico "brutal", unos 30 millones de euros, para la reforma de Balaídos, "una animalada" desde su punto de vista, ya que con esa cantidad se sufragarían 15 años de cheques sociales.
Pérez ha considerado que si finalmente el club se vende a un grupo inversor extranjero, acabará siendo "un negocio especulativo redondo" que la Marea rechaza, "entre otras cosas, porque se va a usufructuar un espacio público, el estadio de Balaídos, a coste de un euro". En este punto, Pérez ha cuestionado si, en el caso de que el Celta fue vendido a inversores extranjeros participando en competiciones europeas y más adelante desciende de categoría, los ciudadanos "seguirían pagando la obra".
Ha reseñado que si el alcalde, Abel Caballero, busca inversores para reformar el estadio, "hay uno muy importante que es el Celta", no así la Zona Franca, que según Marea no tiene por qué entrar en la operación. Pérez ha abundado en que si el Ayuntamiento, como propietario de la instalación deportiva, lo tiene que pagar, "no hay ningún problema", pero que se haga como se hizo con el Mallorca, "se cambia el convenio tras la modificación del estadio y el Celta, que colabore con la ciudad".
Caballero ha replicado a este planteamiento con una pregunta sobre si en A Coruña el Ayuntamiento le cobra un alquiler al Deportivo por jugar en Riazor, el de Santiago al Compostela o el de Ferrol al Racing, ciudades gobernadas por el movimiento Mareas. Caballero ha alegado que el fútbol "es un mecanismo de transmisión de imagen" de las ciudades y como tal, "devuelve cien veces" lo invertido para la economía de la ciudad "por lo que moviliza directa e indirectamente".
Ha relatado que, como presidente de la Federación española de municipios y provincia, viajó a Múnich (Alemania), visitó de noche el estadio Allianz Arena y se quedó "impresionado" porque parece una "bombonera iluminada fantástica".
Ha abundado en que "es la imagen que da de una ciudad y el fútbol lo ven cientos de millones de personas", por lo que ha justificado que, como alcalde, pretende "que la imagen del equipo y del campo estén acordes con la ciudad". Sin embargo, sobre la posibilidad de que el club pueda ser vendido a inversores extranjeros, Caballero ha evitado hablar de lo que ha calificado de "hipótesis".
