El director general de Energía y Minas de la Xunta de Galicia, Ángel Bernardo Tahoces, ha expresado este miércoles su "máxima preocupación" por la situación de la central térmica de As Pontes, propiedad de Endesa, que lleva cuatro meses parada. "Hay una serie de centrales térmicas que tienen previsto su cierre para 2020 y podrían funcionar hasta entonces y otras, como la de As Pontes, podrían funcionar hasta 2030; sin embargo, ni están funcionando ni se están adoptando medidas", ha denunciado Tahoces en una rueda de prensa ofrecida en el Instituto Enerxético de Galicia (Inega).
En este sentido, el director general ha instado al Gobierno central a habilitar los mecanismos de compensación por capacidad -que priman a aquellas centrales que están disponibles cuando hay picos de demanda energética-, autorizados por la Comisión Europea (CE) "hasta 2025".
"España tiene un 'mix' energético muy diversificado que garantiza el suministro y sería interesante preguntarnos si conviene desmantelar ese 'mix' que tanto nos ha costado conseguir", ha proseguido. Tahoces ha asegurado que la Xunta de Galicia "espera trabajar 'arreo' en coordinación con el Ministerio de Transición Ecológica para mantener la actividad" en las centrales que tienen previsto su cierre para 2030, e incluso extenderla "más allá".
"En el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima remitido por el Gobierno central a Bruselas se contempla que en 2030 se estén generando en centrales de carbón entre 0 y 1.300 megavatios", ha apuntado el director general, quien ha recordado que Endesa "ha invertido 220 millones en la central de As Pontes" para adaptarla a las exigencias comunitarias. Los trabajadores de las empresas auxiliares de Endesa en As Pontes y los transportistas encargados de trasladar el carbón desde Ferrol hasta la central han llevado a cabo una huelga de una hora este miércoles ante "la dificultad de la central para producir en condiciones de normalidad" y no descartan futuras medidas de presión ante esta situación.
