jueves. 28.03.2024

Los antiguos administradores de Alimentos Lácteos, Eugenio Montero -presidente de La Arzuana- y Arcadio López -expresidente de Gancobre-, han admitido que la empresa de base cooperativa ya era insolvente a final del ejercicio de 2011, pero su defensa mantuvo que al demorar la entrada en concurso de acreedores "siempre actuaron de buena fe".

 

En la vista oral que se celebró hoy en el Juzgado de lo Mercantil de Lugo para dirimir la responsabilidad de los administradores en la quiebra y posterior liquidación de la empresa, quedó excluido de una eventual responsabilidad Manuel Prieto, que también figuraba como parte demandada por la administración concursal, por su dimisión en el año 2012 y su posición dentro del consejo de Alimentos Lácteos. Por su parte, la defensa de Eugenio Montero y Arcadio López reconoció en el juicio que la empresa Alimentos Lácteos "era insolvente" al final del ejercicio 2011, pero ambos administradores actuaron de "buena fe" al demorar la solicitud de concurso de acreedores, porque esperaban una inyección de dinero público para reflotar la sociedad.

 

En concreto, la letrada que se hizo cargo de su defensa precisó que ambos confiaban "en un plan de viabilidad" que iba a obtener "financiación de Xesgalicia y del Igape", por lo que no se puede inferir "la existencia de mala fe" por parte de sus representados "en el retraso del concurso". La administración concursal, sin embargo, insistió en que el concurso de acreedores que finalizó con la liquidación de la empresa tiene que ser declarado "culpable" y responsabiliza a Montero y López de esa situación, porque incumplieron con su "obligación" de haberlo solicitado en plazo.

 

En ese sentido, subrayó que ha quedado "absolutamente acreditado" que la empresa ya era "insolvente" a finales de 2011 y al demorar la entrada en concurso de acreedores se produjo "un deterioro" en la situación de la sociedad. Por ello, pide para ambos administradores un período de inhabilitación para administrar bienes ajenos de dos años, la pérdida de cualquier derecho que puedan tener por su parte como posibles acreedores de la empresa, y la "cobertura parcial del déficit concursal" hasta la cantidad de 2,9 millones de euros. En todo caso, esa cobertura parcial del déficit concursal sería insuficiente para amortizar la deuda acumulada por la sociedad, que ronda los 20 millones de euros.

Administradores de Alimentos Lácteos reconocen que la sociedad era insolvente