viernes. 19.04.2024

Gobierno central y Xunta han presentado hoy el centro de investigación de aviones no tripulados o "drones" de uso civil con el que se ha reforzado la especialización del aeródromo lucense de Rozas, que será la cabecera, y se trata éste de un proyecto ante el que se ha desatado contestación social.

 

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado esta mañana que el Centro Mixto de Investigación en Aviones no Tripulados que se creará en las instalaciones del actual aeródromo de Rozas, en el Ayuntamiento de Castro de Rei, se convertirá en el "centro de cabecera del INTA en España" para el desarrollo de "drones" de uso civil.

 

Feijóo se ha expresado en este sentido durante la presentación de este centro de investigación, un acto que se celebró en la Casa de la Cultura de Castro de Rei, con la presencia de los secretarios de Estado de Investigación y Desarrollo, Carmen Vela, y Defensa, Pedro Argüelles, así como del conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, y el alcalde de la localidad, Francisco Balado.

 

El presidente de la Xunta ha recordado que la inversión prevista en este nuevo centro de investigación, diez millones de euros, permitirá remodelar las actuales instalaciones de Rozas, que ocupan 370 hectáreas de terreno en el municipio de Castro de Rei, con la construcción de un nuevo hangar, actuaciones en la torre de control y la adquisición de los sistemas de comunicación más avanzados.

 

Cuando el centro comience a funcionar, creará un total de 50 puestos de trabajo directos, todos ellos, ha precisado, de alta cualificación. Feijóo ha señalado que el INTA ya utilizaba las instalaciones de Rozas, pero con este proyecto se busca reforzar la demanda científica y la demanda tecnológica del aeródromo, para situar a Galicia en la vanguardia europea dentro del sector aeronáutico y conseguir que este centro sea reconocido como miembro de la Red de Centros del Foro Estratégico Europeo de Infraestructuras de Investigación.

 

De hecho, el presidente de la Xunta ha remarcado que "será el centro de cabecera del INTA en España para el desarrollo y el ensayo de tecnologías en aviones no tripulados de uso civil", de forma que el aeródromo de Rozas también se convertirá "en líder europeo en lo que se refiere a este tipo de instalaciones". Según su criterio, dispone de "unas condiciones idóneas" para competir, dado que el espacio aéreo en Centroeuropa está "demasiado congestionado" y los países escandinavos tienen que hacer frente durante buena parte del año a una "climatología adversa". "Estamos hablando de un sector de un enorme crecimiento", porque "probablemente estamos hablando de la industria aeroespacial mundial de mayor desarrollo en la próxima década", ha añadido. Desde su punto de vista, esas circunstancias abren una oportunidad que Galicia quiere aprovechar para generar innovación, para generar tecnología y, sobre todo, para crear un espacio en el que participen las empresas gallegas competitivas en el sector aeronáutico, que "están fabricando piezas, que tienen patentes y que les están facturando a las cuatro principales compañías aeronáuticas del mundo". Feijóo ha comentado que el nuevo centro de investigación actuará como efecto tractor para las empresas, propiciará la transferencia de conocimiento al tejido industrial y permitirá crear ámbitos de innovación en los que participen las pymes gallegas y también las grandes compañías aeronáuticas a nivel internacional. En ese sentido, ha precisado que la provincia de Lugo será la provincia que lidere el impulso tecnológico en el sector aeronáutico de Galicia, de forma que "las empresas radicadas en Vigo, las empresas radicadas en Ourense, podrán tener aquí toda una sinergia que, con presencia de industrias internacionales y de otras empresas, podrán generar un movimiento hacia el empleo y la actividad económica". En cuanto a los proyectos de investigación que se desarrollarán en Rozas, ha destacado la vinculación que tendrán con los tres sectores primarios gallegos, como el pesquero, para la localización de bancos de pescado, controlar la evolución de las mareas rojas o la vigilancia de furtivos y de la contaminación. En lo referente al sector agrícola, ha recordado la posible aplicación de esta tecnología para medir los recursos hídricos o planificar la simiente, para fumigar o incluso para inspeccionar los cultivos, sin olvidar tampoco su uso potencial para el sector forestal, tanto en el control de incendios como de plagas. "Los sectores primarios en Galicia tendrán una gran oportunidad con esta tecnología, que a partir de ahora se desarrollará aquí", ha insistido. La secretaria de Estado de Investigación y Desarrollo -que depende del Ministerio de Economía-, Carmen Vela, ha dicho que el Gobierno ha puesto "tanto esfuerzo como expectativas" en un "buen proyecto" para posicionar a España en un sector de vanguardia y convertir a Galicia "en un polo con grandes posibilidades para movilizar empresas". El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, ha subrayado que "el mundo de la aviación está en un proceso de cambio", por lo que "los sistemas tripulados remotamente van a revolucionar el futuro" y las expectativas para este centro son "brillantes". "No habrá muchos sitios que puedan equipararse a lo que el INTA y Castro de Rei van a poner a disposición de la comunidad científica", ha añadido, una "herramienta a disposición de misiones principalmente civiles" para realizar "pruebas y ensayos" en este ámbito, los cuales ya han suscitado el "interés" de las empresas. Después de la presentación de este centro, la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, que también se desplazó a Castro de Rei para dar voz a las protestas, ha denunciado "la opacidad del proyecto", porque "a todas luces, como ya se ha reconocido", esas instalaciones no se van a dedicar "solamente a usos civiles, sino también a usos militares". "AGE quiere que se conozca la realidad de este proyecto, con luz y taquígrafos, para que los ciudadanos de Lugo y de nuestro país sepan lo que conlleva y a qué intereses estamos sirviendo", ha remarcado. También ha asegurado que los diez millones de euros son una inversión totalmente "desproporcionada en tiempos de crisis" para "la creación de tan sólo cincuenta puestos de trabajo".

 

Rozas será la cabecera para el desarrollo de drones de uso civil