La Xunta ha advertido este martes a la dirección de la multinacional Alcoa en España sobre posibles irregularidades en su plan para despedir a sus trabajadores de la planta lucense de San Cibrao, en la que está interesada en adquirir el grupo GFG Alliance.
En una carta remitida este lunes a Alcoa, cuyo contenido ha sido facilitado a Efe, la Xunta advierte de que "una eventual renuncia, expresa o tácita, a estudiar de forma efectiva la propuesta de comprar de GFG Alliance" de la planta aluminera de San Cibrao antes de concluir el proceso de despido colectivo "puede constituir una actitud dolosa y quebrantadora de la buena fe contractual". La firma Liberty House Group, unl conglomerado metalúrgico británico filial del grupo GFG Alliance, se ha mostrado interesado en adquirir la planta de producción de aluminio primario del municipio lucense de Cervo.
En la carta, la Xunta indica que el plan de despido ERE planteado por la multinacional estadounidense Alcoa, propietaria de la planta de San Cibrao, debe ajustarse a los requisitos legales y "un fin distinto a la superación de las causas económicas y productivas alegadas como podría ser evitar la presencia de un posible competidor industrial", supondría un "fraude de ley".
El Gobierno gallego subraya la intención de estudiar ese proceso y "ante la más mínima sombra de mala fe, dolo o abuso de derecho" subraya que "no dudará en emprender todas las acciones legales que estime oportunas".
Por ello, la Xunta recomienda a Alcoa "desistir de procedimiento de despido colectivo" de 534 empleados, del millar que tiene ese fábrica, y "explorar" alternativas que "permitan mantener sin interrupción la actividad industrial, a fin de no malograr la venta y evitar una masiva destrucción de empleo en la comarca de A Mariña".
