viernes. 29.03.2024

Un empleado de una sucursal bancaria ubicada en Entrimo (Ourense), quien luego ascendió a director, ha negado haberse apropiado de dinero valiéndose de la confianza que tenía con sus clientes y ha denunciado supuestas "presiones" por parte de cargos superiores de la entidad. Así lo ha indicado durante el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia Provincial de Ourense al sentarse en el banquillo acusado de sendos delitos de apropiación indebida y falsedad documental por presuntamente aprovecharse de la confianza de sus clientes para adueñarse de fondos entre los años 1998 y 2015.

 

En concreto, el Ministerio Público solicita inicialmente para el encausado seis años de prisión, cuatro por un delito de apropiación indebida y dos por falsedad documental y el pago de 1.494.249 euros a la entidad bancaria, que se corresponde con el dinero restituido a los afectados por parte de la entidad. Asimismo, reclama el pago de la cantidad de 31.700 a uno de los clientes, que no fueron restituidos.

 

Según el escrito de la acusación, el empleado de la sucursal, "guiado por el propósito de procurarse un beneficio económico y aprovechando la confianza" que los clientes depositaban en él se adueñó de sus fondos durante el periodo comprendido entre 1998 y 2015, por un importe de 1,5 millones de euros. Para ello, el fiscal cree que realizó "disposiciones indebidas de fondos depositados en cuentas de los clientes sin el consentimiento ni la autorización de estos", además de apoderarse de cantidades que le entregaban en efectivo.

 

También denuncia pagos "al margen de los contabilizados" por la entidad bancaria, "valiéndose" de anotaciones que realizaba en sus libretas de ahorro en una máquina de escribir, consiguiendo de esta forma mantener la confianza de los clientes, ocasionando perjuicios a la entidad por un importe cercano a 1,5 millones de euros. Durante la vista oral, todos los afectados aseguraron que "nunca" autorizaron al acusado para el manejo de sus cuentas así como para "ninguna" retirada de dinero y únicamente han reconocido haber firmado alguna boleta después de haber realizado ingresos de dinero en la entidad.

 

Asimismo, la mayor parte de los afectados, en su mayoría procedentes del extranjero y, en especial, de Portugal, han reconocido que trataban "directamente" con el acusado y han esgrimido que no tuvieron conocimiento del presunto desfase en las cuentas hasta tiempo después. Un exempleado de la entidad ha asegurado que el mecanismo usado por el acusado no se correspondía con la "mecánica habitual" de operativa bancaria y ha aclarado que lo normal es que las libretas se actualicen en el terminal correspondiente.

 

También han señalado que los datos que constaban en las libretas no se correspondían con los que tenía la entidad. Por su parte, la defensa se ha interesado en la contratación por parte de los clientes de fondos de inversión y les preguntó si eran conocedores de los riesgos. El juicio está previsto que quede visto para sentencia mañana con pruebas periciales y posterior lectura de conclusiones.

Niega haberse apropiado de dinero de clientes y denuncia "presiones"