La localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa acoge en septiembre el I Congreso Internacional de Mediación, Arbitraje y Compliance (CIMAC 2016), ha informado hoy Carlos Núñez, secretario de la Asociación Gallega de Mediación y Arbitraje (AGAME). Durante un desayuno organizado por la Asociación de la Prensa de A Coruña sobre mediación Núñez ha comentado los detalles de la iniciativa que se desarrollará entre los días 8 y 10 de septiembre organizada también por el Ateneo Gallego de Mediación, Arbitraje y Compliance.
La meta es "que la mediación se instale como la habitual manera de gestionar los conflictos dentro de la sociedad, en especial en el ámbito de la empresa", según explica Núñez, que se ha comprometido a que la segunda cita será en A Coruña. Destaca que Cataluña lleva "años de ventaja" a Galicia en la búsqueda de "alternativas a la solución de conflictos" con métodos del siglo XXI.
La actividad no está pensada "para mediadores y árbitros" sino que espera que asistan representantes de "empresas, sindicatos y colectivos sociales" además de profesionales como "periodistas y policías" para escuchar las ponencias de personas de "todos los estamentos. Durante el Congreso se analizará el Observatorio Canario de Mediación y la situación que vive Argentina, "donde el proceso de mediación lleva años y es obligatorio antes de ir a la vía judicial".
Estarán el exministro de Justicia Francisco Caamaño, el vicepresidente del Tribunal Supremo, Ángel Juanes Peces, y el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro Miranda, que incidirán en la importancia de que "se pueda tener una Justicia más restaurativa". "Entendemos que en la empresa está la clave, si entra en ella, se extrapolará al resto de la sociedad", ha comentado Núñez sobre una figura muy extendida en otros países.
Aclara que en todos los casos "un conflicto parte de intereses" y por eso "antes de mediar hay que cambiar la relación de las partes, que uno sea capaz de ponerse en el lugar del otro" y, a partir de ahí, es necesario el "acuerdo" en el que "las partes son protagonistas del propio conflicto". "Tenemos que cambiar muchas cosas. Todo lo estamos haciendo por imposición de directrices de la Unión Europea.
Lo importante de la mediación es que es muy diferente cuando las partes se sientan en una mesa que cuando son defendidas por abogados con intereses contrapuestas", ha añadido.
Desvela que la entidad de la que forma parte promueve en la actualidad "la primera franquicia internacional de mediación" para poder llegar a todos los puntos en los que este recurso no se utiliza. Sobre la figura del mediador incide en que debe ser una "persona proactiva" que tenga la capacidad de "respetar las partes" y esperar a que sean estas las que "se transformen" y se pongan "en el lugar del otro" mientras que "en la segunda fase, el mediador tiene que ser bastante directivo, porque es cuando entran los intereses".
