La empresa Elnosa ha confirmado hoy que cerrará definitivamente su fábrica de cloro en Pontevedra, ante la "falta de condiciones legales" que permitan acometer la modernización tecnológica a la que obliga la normativa europea.
En un comunicado, la compañía electroquímica ha asegurado que mantendrá en Galicia su actividad comercial, su base logística en el puerto de Vigo y una estructura administrativa para gestionar la planta que el grupo Bondalti, propietario de Elnosa, ha adquirido en Torrelavega. Parte de los trabajadores afectados por el cierre permanecerán en Galicia, realizando dichas tareas, mientras que otros serán trasladados a la fábrica cántabra.
La dirección de Elnosa ha responsabilizado de esta decisión a la "estrategia" del Ayuntamiento de Pontevedra que, según la compañía, ejerció una oposición "sistemática y destructiva" por motivos "puramente políticos". A esta situación añaden la "incertidumbre" sobre la renovación del permiso por parte de Costas del Estado para seguir ocupando terrenos de dominio público marítimo terrestre, "dudas que comprometieron el buen desarrollo de la fábrica".
Elnosa y Bondalti intentaron, señalan en el comunicado, "mantener viva esta iniciativa industrial", pero esta situación de "indefinición legal" se volvió "incompatible" con la estabilidad "imprescindible" para cualquier inversión empresarial. A pesar del "apoyo" que aseguran haber recibido de la Xunta de Galicia, Bondalti asegura haberse visto "imposibilitada" para realizar las inversiones previstas, por lo que han optado por apostar por un proyecto industrial en Cantabria. Elnosa procederá ahora a las operaciones de desmantelamiento de las instalaciones y la rehabilitación de los terrenos, trabajos cuya duración está prevista que sea de dos años.
