Medio centenar de trabajadores de la empresa Ence y auxiliares han formado hoy una cadena humana en defensa de la permanencia de la fábrica de pasta de celulosa en la ría de Pontevedra. La iniciativa se suma a otras tomadas por los empleados para reclamar el mantenimiento de la fábrica en su actual ubicación, después de que el Gobierno de Pedro Sánchez rechazase defender la prórroga concedida por su predecesor, Mariano Rajoy.
Los trabajadores han acudido hasta la Subdelegación del Gobierno, la Diputación de Pontevedra y el Ayuntamiento de Pontevedra y, al término de su recorrido, hasta las inmediaciones de una carpa electoral del PSOE, donde hubo episodios de tensión con miembros de la candidatura socialista a los comicios municipales del próximo domingo.
La manifestación concluyó con la lectura de un manifiesto en el que los presidentes del comité de empresa señalaron que son "cuatrocientas familias con hijos, con personas a cargo, que desde el momento en que se conoció la decisión" del Gobierno de no defender el mantenimiento de esa factoría, ven en "peligro" su empleo. "En el peor escenario posible, estamos hablando de una tragedia para trabajadores y para sus familias, pero también para la ciudad de Pontevedra y toda su comarca", indica el manifiesto de los trabajadores, que advierte del riesgo de perdida de miles de empleos en los sectores industrial, forestal o del transporte.
La cadena humana pretende visibilizar que no se trata solo de "un número", sino de "personas, trabajadores con familia, hijos que darles un futuro". La Abogacía del Estado comunicó meses atrás su intención de no continuar defendiendo la prórroga de 60 años, concedida por Rajoy en enero de 2016, cuando ejercía de presidente en funciones. El Ayuntamiento de Pontevedra, que declaró entonces de manera simbólica a Rajoy "persona non grata", ha iniciado procesos judiciales con el fin de acabar con la fábrica, acusada de haber contaminado la ría durante décadas.