Las tres universidades gallegas han propuesto a la Xunta dar continuidad a la selectividad, que anula la LOMCE, una iniciativa sobre la que cree que el Gobierno autonómico "está por la labor", según ha anunciado hoy el rector de la Universidad de A Coruña (UDC), Julio Abalde.
Abalde ha protagonizado un desayuno de la Asociación de la Prensa de A Coruña tras cien días en el cargo, en el que sucede a Xosé Luis Armesto, con quien trabajó como vicerrector. Ante los medios de comunicación ha hablado de los cambios legislativos en materia de educación y, en concreto sobre la posibilidad de hacer grados de tres años con másteres de dos, ha sostenido que "sería bueno que ese decreto se anulara".
El rector "no cierra la puerta a que haya grados de tres años", pero asegura que "el decreto, tal como se hizo, es un parche" y cree que "habría que hacer un debate serio, sosegado, de la estructura de títulos" que se desea, pero no con la idea actual, que "no supone un ahorro para los estudiantes", que se ven obligados a hacer un máster con altas tasas. Respecto a la selectividad, está previsto que el curso que viene "desaparezca el nombre como tal, pero van a existir pruebas de acceso" que tendrá que hacer cada universidad o cada centro: "Los alumnos van a tener que andar de romería entre universidad y universidad", ha detallado.
Por eso las tres universidades gallegas -A Coruña, Santiago y Vigo- han propuesto una idea de "forma razonable, razonada y conjunta para las tres universidades" en la que las tres aceptarán las notas que tengan los estudiantes que hagan las pruebas en otros centros. "Ya nos reunimos con la Consellería, que está por la labor, que está a la espera de las directrices que llegan del Gobierno central", ha continuado.
Consultado por las reválidas, considera que "la evaluación normal del sistema ya se hace cada curso" y que las nuevas pruebas se hacen "para evaluar el sistema" por lo que existe "el riesgo de que ese año los alumnos estén preparando la prueba y no adquiriendo conocimientos": "Si fuera para dar el título, podría cuestionarla", ha dicho. De manera general, sostiene que hace falta "sosiego, tranquilidad y orden" en el ámbito educativo a nivel nacional, algo que ahora mismo cree que falta.
Otro problema que observa Abalde es la llegada al mercado laboral de los alumnos, pues muchas empresas optan por encadenar becarios de manera continua: "Es una perversión del sistema empresarial español, eso en Europa, no pasa. Allí, si un becario funciona, se lo quedan", ha agregado. En concreto sobre la UDC, ha recordado que es una universidad con "un área de influencia pequeña" que tiene un "nivel importante de alumnos" lo que ha conseguido con "titulaciones únicas y atractivas", algo que espera mantener para estabilizarse en torno a los 17.500 y los 18.000 estudiantes de grado y máster.
Uno de los objetivos es recuperar "estudiantes de primera matrícula", para lo que hace falta mantener esa "oferta académica atractiva", lo que debe ir acompañado de una "mejora de las actividades de investigación", para que sea "más internacional y más fácilmente transferible a las empresas". Espera que la UDC sea "más competitiva y más conocida a nivel internacional" y que haya alumnos de fuera "que vengan aquí a hacer la titulación completa" y también desea que exista un "cambio del modelo de gobierno" para que éste sea "más participativo".
Dentro de su planteamiento de "transferir a la sociedad lo que hace", anuncia el ciclo mensual de conferencias "Ciencia Express" en el que se hablará con la gente sobre temas de actualidad, un programa que estrenará el exrector José María Barja el 5 de mayo a las 20 horas con una charla sobre la Ley d'Hont y sistemas electorales. En el horizonte de la UDC está la posibilidad de la fusión de centros, lo que no se hace por "ahorro" sino para conseguir que estos sean "competitivos desde el punto de vista docente y competitivos desde el punto de vista de la investigación", para lo que debe tener "un tamaño determinado" y "titulaciones de grado, máster y doctorado".
