La Valedora do Pobo invitó hoy a la Consellería de Educación a no separar más a los alumnos gemelos o nacidos de partos múltiples, salvo la petición expresa de los padres, informó hoy la asociación de progenitores de alumnos Confederación Anpas Galegas, La citada asociación presentó en junio pasado una petición en ese sentido a la valedora, Milagros Otero, para reclamar que las escuelas no separen a los gemelos en las clases en base a "leyendas" sin fundamento.
Otero, tras examinar ese asunto, recomienda a la Consellería de Educación que "adopte las medidas necesarias para trasladar a todos los centros docentes que las decisiones relativas a la separación o agrupamiento en la misma aula de los alumnos nacidos de partos múltiples no pueden establecerse a priori en las normas de organización y funcionamiento" de los centros educativos.
El criterio adoptado hasta ahora de carácter general "puede ser incompatible con el beneficio particular de los menores afectados", advierte la Otero, que señala que pidió aclaración a la Consellería de Educación, que le respondió con un "retraso que en ningún momento fue justificado" de "casi siete meses después de lo requerido".
El citado departamento de la Xunta alegó que "el hecho de que los progenitores de alumnos nacidos de partos múltiples soliciten su escolarización en la misma aula o grupo equivale a dudar de la cualificación profesional del personal docente que ocupa las direcciones de los equipos de orientación de los centros". Según la Consellería de Educación, un 62,07 % de los alumnos gemelos están juntos en los centros públicos gallegos, frente a 37,93 % que están escolarizados de forma separada.
Añade que un 36,21 % de los alumnos de parto múltiple gallego está escolarizado en función de la opinión manifestada por sus progenitores, y reconoce que "en algunos casos en la línea de las normas de organización y funcionamiento" de los centros y "en otras en contra de ellas".
Así, reconoce que un "18,31 % de alumnos de parto múltiple para el curso 2017-2018 aparece escolarizado separado debido a las normas de organización y funcionamiento o a criterios pedagógicos" y apunta que en ese caso "los centros informaron adecuadamente a las familias y valoraron su opinión".
En sus conclusiones, la institución de la Valedora do Pobo destaca que "no se puede determinar de antemano las ventajas o inconvenientes de juntar o separar a esta clase de alumnos" y, por ello, "no se considera adecuado que esta cuestión se incluya en las normas de organización y funcionamiento de los centros, que tienen carácter obligatorio para la comunidad educativa". Otero alega que "no se encuentra en esta cuestión ninguna fundamentación teórica que pueda ser invocada como base de criterios pedagógicos aplicables con carácter general para todo el alumnado".
Por ello, concluye que "este tipo de decisiones deben ser adoptadas en atención a cada caso particular, consensuando la medida entre padres, docentes y servicios de orientación de los centros, solución que mejor se acomoda a su autonomía pedagógica y organizativa, a los principios que informan la atención a la diversidad y a los compromisos educativos con las familias".
La Confederación Anpas Galegas denunció en abril del año pasado que la separación de gemelos, trillizos y otros hermanos de partos múltiples en base a "creencia populares admitidas sin discusión" y criticó la "reacción ignorante de la Administración educativa" que alegaba la pretensión de dar "autonomía" a los centros educativos. La citada asociación reclamó el "indiscutible derecho de las familias a participar en las decisiones sobre la educación de sus propios hijos" y consideró que ese tipo de actitudes sobre "atavismos o creencias no cuestionadas" es propio de una "sociedad inmovilista que tiene miedo a los cambios, aunque sean tan sencillos e inconsecuentes como estos".
