jueves. 28.03.2024

Los científicos siguen estudiando por qué el coronavirus no afecta por igual a todo el mundo, aunque el riesgo de que esta enfermedad sea más grave se puede relacionar con factores de riesgo o enfermedades crónicas que presente el paciente, como un alumno o un profesor que deben acudir en breve al colegio. Tras anunciar el Gobierno y las comunidades las medidas especiales de higiene y seguridad frente a la covid-19, aún hay familias que temen llevar a sus hijos al cole, especialmente si se trata de pequeños con alguna patología, y lo mismo ocurre con los profesores de más edad o con una enfermedad. "Los niños con factores de riesgo tienen que ser evaluados de forma individualizada y decidirse su vuelta al cole en consenso con sus pediatras.

 

El riesgo no es el mismo para ellos y, por tanto, aunque el deseo es que las aulas se abran para todos, es posible que algunos no puedan regresar todavía a las clases". Lo afirma a Efe el doctor Quique Bassat, uno de los autores del documento elaborado por la Asociación Española de Pediatría (AEP) en relación con las medidas para una vuelta al colegio segura. "Lo que es fundamental es no poner a todos los niños con alguna enfermedad en el mismo saco. No es lo mismo un niño inmunodeprimido por el tratamiento de una leucemia que un niño con asma leve", argumenta Bassat, que es miembro del Instituto de Salud Global (ISGlobal).

 

"Este curso no va a ser igual a ninguno de los que previamente han comenzado en nuestro país. Es normal que esa incertidumbre se acreciente en los padres de los niños que tienen algún problema de salud", reconoce también Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Los niños que tienen problemas de inmunidad o patología respiratoria o cardíaca podrían tener "un riesgo mayor que otros frente a la infección del coronavirus". Por ejemplo, los que nacieron antes de tiempo, que fueron grandes prematuros, tienen un riesgo mayor de enfermedades causadas por "el virus respiratorio sincitial", y se les administra un tratamiento preventivo, explica Gorrotxategi. Lo mismo sucede con los que tienen una enfermedad pulmonar o cardíaca y son menores de 2 años.

 

Podrían tener también un riesgo aumentado para el coronavirus y "tendría más riesgo ir a guarderías". A los niños con factores de riesgo a partir de los 6 meses de edad se les administra la vacuna de la gripe, y este año tenemos que ser más estrictos en esa vacunación. "Ya que del coronavirus no les podemos vacunar, hagámoslo de las vacunas que ya existen", propone Gorrotxategi. Los niños con obesidad y epilepsia no tienen ningún problema inmunológico que les haga más vulnerables a las infecciones que otros niños, mientras que los adultos con obesidad sí son grupo de riesgo y los niños con obesidad mórbida lo podrían ser, "pero no los niños con sobrepeso u obesidad moderada que tan frecuentemente vemos en las consultas", detalla el vicepresidente de la AEPap.

 

¿MEDIDAS ESPECIALES?

"No, las medidas tienen que ser las mismas". El distanciamiento, el uso de mascarillas y la limpieza constante de las manos (también la ventilación y desinfección del aula) son tres elementos preventivos que "sirven con niños con factores de riesgo o sin ellos", según Gorrotxategi, que recalca: "El hecho de que lo hagan todos los niños hace que el virus se extienda menos". Bassat destaca que "si la enfermedad subyacente no es grave, podrán seguir las mismas medidas que los niños sanos".

 

EDUCACIÓN PRESENCIAL O EN LÍNEA

"Siempre que sea posible, y que el riesgo lo permita, la educación presencial será preferible. Pero en aquellos casos donde el riesgo es demasiado alto, como ya pasaba con ciertas enfermedades incluso antes de la era covid, la asistencia a las aulas deberá restringirse", explica Bassat. "Tenemos que tratar de implantar todas las medidas necesarias para que su escolarización sea lo más normal posible", opina Gorrotxategi. "Desde la pediatría de Atención Primaria queremos que este año sea para los niños lo más normal posible. No defraudemos a nuestros niños y ofrezcámosles un curso satisfactorio donde puedan aprender y jugar. En definitiva, ser niños", concluye el vicepresidente de la AEPap.

 

ENFERMERA ESCOLAR

"Siempre ha sido esencial y debemos reconocer -afirma Bassat- el enorme trabajo que la enfermería escolar ha hecho históricamente. Quizás ahora es cuando se les da valor y se reconoce la importancia de poder contar con una figura así en cada colegio, algo impensable en la era pre-covid". Gorrotxategi recuerda que aún la enfermera escolar no está desarrollada en toda España y cita un artículo de Verónica Omar Martínez (revistamedica.com) que especifica que está presente en colegios de Madrid, País Vasco, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia y Comunidad Valenciana, y en menor medida en Galicia, Cantabria y Canarias. De todas ellas, solo está legislada esta función de la enfermería en Madrid y en la Comunidad Valenciana.

 

Además, sostiene que la enfermería pediátrica de Atención Primaria "también tiene que intervenir en el colegio, brindando servicios de promoción de la salud". Bassat propone que, al igual que en la época de máxima crisis sanitaria se consiguió movilizar a miles de voluntarios (estudiantes de Medicina, de Enfermería), ahora "toca movilizar a voluntarios que puedan apoyar a la crisis que se avecina educativa" como estudiantes de Magisterio.

 

PROFESORES VULNERABLES

Entre las medidas acordadas entre Gobierno y comunidades se especifica que "los trabajadores vulnerables a la covid-19 mantendrán las medidas de protección de forma rigurosa". La figura responsable en el manejo de la pandemia en los centros tendrá que estar en comunicación con el centro de salud de referencia y el servicio de prevención del personal docente para resolver dudas y, por ejemplo, coordinar las actuaciones sobre las personas trabajadoras docentes con problemas de salud.

 

Pero para el secretario general de la Enseñanza de CCOO, Francisco García, este tema es "una asignatura todavía pendiente" y van a pedir a Sanidad y a Educación que "avancen en protocolos mucho más claros para los trabajadores con factores de riesgo". Desde UGT, la responsable de Enseñanza, Maribel Loranca, reclama "un tratamiento específico para el personal de los centros que pertenezca a los grupos vulnerables por motivos de edad o de salud", arbitrando para este colectivo, por ejemplo, "un sistema de teletrabajo, cuyas condiciones deben ser negociadas".

Alumnos y docentes con factores de riesgo: ¿van a clase?