La asociación ecologista Arco Iris ha denunciado hoy que el fallo eléctrico registrado ayer en la refinería de Repsol de A Coruña que causó una antorcha de tamaño superior al habitual provocó picos "ilegales" de dióxido de azufre en la ciudad. En un comunicado, Arco Iris sostiene que dicha avería desencadenó una nube "tóxica" sobre la ciudad y causó además un aumento "severo y prolongado" de los niveles de dióxido de azufre en todas las estaciones de control atmosférico de las que dispone la red municipal.
"Los valores obtenidos superan los límites de protección para la vegetación y fue susceptible de provocar episodios de lluvia ácida", añade la asociación, que asegura que las estaciones dependientes de Repsol (Centro Cívico-La Grela y Pastoriza) y de la Xunta (Riazor y Torre Hércules) "no ofrecen, curiosamente, datos del intervalo en cuanto a cifras de contaminación".
Por ello, Arco Iris ha instado a la Consellería de Medio Ambiente a integrar de forma inmediata las dos estaciones de Repsol y la de Alcoa en la red de Meteogalicia en tiempo real. Según esta asociación, la Consellería "es la única responsable de mantener esta situación tercermundista para favorecer los intereses de Repsol, empresa que no solo causa un perjuicio mantenido para la salud de todos los coruñeses, sino que nos somete a una dictadura de precios energéticos que roza la tomadura de pelo".
