martes. 19.03.2024

Diputados del Parlamento de Galicia han mostrado hoy sus discrepancias con la multa impuesta por el Ayuntamiento de Santiago de Compostela al dueño de una vaca que cagó en la calzada en una aldea de los aledaños de esta ciudad. Un ganadero de la parroquia compostelana de A Sionlla recibió el verano pasado una multa de 750 euros debido a que una de sus vacas defecó en la vía pública, después de que un vecino, y la sanción llegó después de que un agente de la Policía Local denunciara el asunto.

 

La diputada del BNG Tereixa Paz, que se hizo hoy eco de este caso ante una comisión del Parlamento Autonómico, observó que lo que "podría parecer una anécdota" o un "hecho aislado" puede convertirse en un "grave precedente" para que cualquier ciudadano pueda denunciar este tipo de situaciones, lo que atenta contra el sector agroganadero, estratégico en Galicia. Paz indicó que su iniciativa, respaldada por los demás partidos de la oposición -AGE y PSdeG- pero rechazada por el PPdeG, que tiene mayoría absoluta en el Parlamento, pretendía instar al Ayuntamiento a retirar esa denuncia y a la Xunta a "proteger y amparar" a los ganaderos mediante una "normativa superior".

 

La diputada observó que la sanción, que el Ayuntamiento rebajó a 500 euros, le parece "abusiva y falta de motivación", e incluso "contraria a varios principios de legalidad", ya que la ordenanza municipal establece una diferencia entre excrementos de animales domésticos de los del ganado. Paz observó además que el municipio de la capital gallega alberga en zonas rurales de los alrededores "algo más de 450 explotaciones agrarias o ganaderas, fundamentalmente de vacas", y señaló que "en ninguna otra aldea" hay esa "persecución". Agregó que el asunto parece responder a un conflicto de "carácter personal" entre un agente que "prevaleciéndose" de su función de Policía denuncia reiteradamente al ganadero. La diputada del PPdeG Isabel García Pacín consideró que lo que parecía una "anécdota" ha sido traída al Parlamento con una "pretensión grave" de que los diputados "tengan que decir" a los policías, técnicos municipales o incluso al Ayuntamiento, "cómo tienen que hacer su trabajo", lo que consideró que constituye una "injerencia".

 

"No entiendo que nos traiga una anécdota para que sirva de ataque al Gobierno de la Administración autonómica" y para "denostar el Gobierno municipal", dijo García Pacín, y consideró que la pretensión de Paz supone "cuestionar la autonomía" de los ayuntamientos. La diputada del BNG reprochó a la del PPdeG que pretenda "tergiversar" y le espetó que en el Ayuntamiento de Santiago de Compostela hay "mierda que le llega al PP hasta la boca", en alusión a asuntos de corrupción, pero que su iniciativa es proteger a los ganaderos. Para el diputado de AGE Ramón Vázquez ese asunto "surrealista" ha salpicado a un ayuntamiento "conocido por tener que cambiar tres veces de alcalde" y tener nueve concejales condenados por la justicia.

 

Destacó que el nuevo alcalde, Agustín Hernández, antaño conselleiro de Medio Ambiente, fue colocado por el PP para "limpiar de porquería y basura" el Consistorio y opinó, irónicamente, que "la única muestra la encontró" en esa aldea, en un "excremento vertido por vacas en los caminos" tras una denuncia de "cuatro folios de extensión". "En este país no se sanciona a las empresas contaminantes", dijo el diputado, que criticó al Ayuntamiento, "obsesionado en convertir en parque temático" a Compostela, que absorbe el 20% del presupuesto de Cultura de la Xunta entre la catedral y la Ciudad de la Cultura, y además de no ocuparse de las aldeas, con "deficiencias" en servicios públicos, ahora sanciona a los ganaderos.

 

Discordia en la Cámara por la multa al dueño de la vaca que cagó en la calle