viernes. 29.03.2024

Unos 200 gallegos padecieron en los campos de concentración nazis, de los cuales apenas un tercio sobrevivió; los restantes, "convertidos en humo y cenizas".

 

En una tragedia de las proporciones que adquirió el Holocausto, siguen sorprendiendo los datos que vinculan ya no a España, sino a rincones de su territorio, como Galicia o la propia comarca de Ferrol, con puntos clave como Mauthausen. El periodista Carlos Hernández, en una entrevista con Efe durante su visita a Ferrol, ve "indignante" que haya tanto desconocimiento al respecto.

 

Investigador con libro sobre este pasaje histórico, "Los últimos españoles en Mauthausen", ha protagonizado una conferencia en el campus universitario de una ciudad que también sufrió en aquel templo del horror. Una veintena de vecinos del área ferrolana estuvieron allí entre un total de 75 de la provincia de A Coruña, cuenta el informador.

 

En su opinión, un trozo "olvidado de nuestra historia" pese a que hubiese 9.300 españoles en los campos, con "muchos gallegos que sufrieron lo mismo que los judíos, pero no se sabe". Toda una "atrocidad", añade. Hernández de Miguel, en todo caso, alude a un vacío "absolutamente intencionado" a instancias de la dictadura franquista.

 

"Eran republicanos que tenían que huir de España; el Gobierno de Franco pide a Hitler que estos españoles sean enviados para ser exterminados", relata el periodista, que aduce que la derrota de Franco, tras la cual "Franco sobrevive" con su pacto con los aliados, lleva a que no "se dé a conocer" este contexto histórico.

 

Su investigación arrancó en 2011 y lo hizo por un motivo "personal", pero ese marco quedó claramente superado. El autor rememora que cuando "era pequeño un tío abuelo venía de Francia; me dejó muy marcado, había estado en Mauthausen".

 

Era demasiado pequeño para comprenderlo, pero retuvo "aquel sufrimiento" y se propuso recabar información "alguna vez"; al afrontar el desafío, tuvo claro que debía "difundir" lo encontrado. Pese a que los "archivos son accesibles", no ha sido fácil y hay un motivo detrás: "El régimen franquista destruyó lo que le relacionaba con el nazi, borraron muchísima documentación de algunas partes de esa historia".

 

Ahora bien, Hernández admite que hay "documentación que sigue siendo secreta" y que se deben "potenciar los archivos". No en vano, cuenta que subsisten "muy pocos archiveros" y que algunos de ellos le han trasladado su queja: "Tenemos cientos de carpetas, pero no tenemos personal".

 

El suyo ha sido un camino que no se detiene y en el que ya ha recabado un sinfín de testimonios de impacto, desde las "historias de los compañeros" de su familiar hasta las de "numerosos supervivientes". "Ha sido un privilegio", cuenta a Efe, pero a renglón seguido matiza que ese mismo libro con el que en 2015 "di por zanjado el tema" fue realmente el germen de una idea mucho más amplia.

 

Por ejemplo, el volcado de toda esa memoria histórica en el sitio web deportados.es o su propia pretensión de avanzar en el trabajo de cara a los próximos años. Por lo pronto, ha intentado subsanar la desinformación partiendo de la base, la juventud.

 

Carlos Hernández de Miguel ha centrado este miércoles un acto sobre Mauthausen en el campus universitario de Ferrol, donde ha cerrado un periplo por diferentes lugares para desgranar la herida abierta que situó en las páginas de su obra. Un trabajo con el que coronar una trayectoria en la que atesora el premio Víctor de la Serna o el Ortega y Gasset.

 

En realidad, a la urbe naval se ha acercado para algo sencillo y complejo: contar lo que sabe y se tendría que saber a los que desconocen un lamento más cercano de lo que piensan.

Carlos Hernández: "Muchos gallegos sufrieron lo mismo que los judíos"