El triatleta Javier Gómez Noya ha asegurado hoy que su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 "es una posibilidad", aunque no descarta "pensar en larga distancia". Durante una charla sobre triatlón en Narón (A Coruña), el reciente Premio Princesa de Asturias ha dicho que tiene "total libertad para hacer lo que me gusta" y decidir su futuro más próximo.
Acompañado por los deportistas Sara Guerrero y David Castro, Gómez Noya ha subrayado que la especialidad que une a los tres, el triatlón, exhibe un "estado de ebullición" tras ser "casi exótico" no hace muchos años. Pide que esta disciplina pueda "crecer con responsabilidad" en España, donde ve un "nivel altísimo". El pentacampeón, que ha respondido a preguntas del público, sostiene que el nivel del triatlón español no "se corresponde con la realidad; no somos Gran Bretaña". Reclama más "apoyos" tras lograr que haya "gente de un nivel impensable" hace poco tiempo.
Cuestionado por la generalización en pruebas internacionales para propiciar un espectáculo "más televisivo", Noya ha estimado que sería "un error" porque "ganarían solo los buenos corredores". "Das opciones a gente que tiene defectos en alguna de las tres -ciclismo, natación y carrera a pie-", ha matizado. Sobre la reducción al umbral de los 28 minutos en el trecho final de estas citas, el ferrolano cree que "se llegará, es una evolución continua".
Ha resaltado que el suyo "es un deporte relativamente joven", valorando como emotiva en su historial la final del Mundial del 2013 en Londres. Así, ha observado que "tuvo todos los ingredientes para ser muy emocionante", con un "esprint muy agónico, intenso". Aunque ha opinado que no es "un gran" competidor al esprint, ha sentenciado que "ese día salió". Ve "fundamental compaginar" estudios y entrenamientos y sostiene que la última ha sido "una semana muy bonita" por recibir en Oviedo su último galardón de manos de Felipe VI.
En torno al reciente apoyo entre los hermanos Brownlee en la última final de las Series Mundiales, ha dicho que tendría que analizarlo la ITU y que "no debe servir de ejemplo" por haberse arriesgado a "una situación peligrosa". En clave local, ha manifestado que Ferrol cuenta con instalaciones adecuadas para su deporte, pero ha demandado una "piscina de 50; sería muy bueno para todos". Por último, ha indicado que su "amor por este deporte" le llevó a combatir "una situación injusta", aludiendo sobre su conflicto con la Federación Española de Triatlón que "no había riesgo para mi salud".
