Más de treinta autoescuelas de la provincia de Ourense se han movilizado hoy en la ciudad para exigir una "solución al conflicto" que mantienen examinadores y Dirección General de Tráfico y que, según han asegurado, deja en una situación "límite" a unas 200 familias que viven de este sector en la provincia, con pérdidas cercanas al 60% -este año- por la huelga. Se trata de la segunda movilización que celebra este colectivo en la provincia orensana en el último mes, tras la realizada este mismo mes de julio "por la falta de acuerdo" de la DGT con los examinadores y que deja al sector en una situación "que ya no era muy boyante".
Previa a la celebración de una manifestación celebrada esta mañana, que partió del campus universitario hasta la Subdelegación de Gobierno, el portavoz de la Asociación Provincial de Empresarios de Autoescuelas de Ourense, Laureano Bermejo, ha comparecido en rueda de prensa para analizar las repercusiones y consecuencias en las autoescuelas de la huelga de los examinadores con la DGT. En el caso de la provincia de Ourense, ha asegurado que una media de 50 o 60 alumnos están sin poder examinarse desde el pasado mes de junio "con el perjuicio que supone para ellos", una situación que, según estimaciones iniciales, podría conllevar pérdidas cercanas al 60 por ciento para el medio centenar de empresas de autoescuelas de Ourense.
Con más de 150.000 alumnos sin poder examinarse y más de 20 millones de pérdidas para las empresas, más de 400 autoescuelas se han visto afectadas en toda Galicia por la huelga que empezó el pasado 19 de junio, en su mayoría, microempresas que subsisten a la crisis y a la despoblación. Ante esta situación, Bermejo ha exigido a la DGT que "cumpla los compromisos adquiridos" a fin de que las empresas, en su mayoría de pequeño tamaño, "no tengan que pagar los platos rotos" y puedan tener el calendario prefijado con las fechas de exámenes y los alumnos que han abonado sus correspondientes tasas se puedan examinar. Según este portavoz, la falta de acuerdo entre las partes "nos está empujando al abismo empresarial" que podría conllevar el despido de profesores y, por último, el cierre de muchos negocios. Por ello, ha avanzado la posibilidad de iniciar otras "medidas de presión" tras asegurar que "el lucro cesante que estamos perdiendo es muy importante" por lo que "estamos consultando con abogados para ver que se puede reclamar". Actualmente, el sector ha estimado pérdidas "en un 60 por ciento" en la provincia de Ourense. La provincia cuenta con cinco examinadores que realizan una media de 12 exámenes al día y que secundan la huelga en su totalidad, por lo que ha pedido a Tráfico que "atienda nuestras reclamaciones" para que las autoescuelas no tengan que determinar qué alumnos se pueden presentar al examen. Además, los representantes de la asociación han advertido de que será difícil "disolver el tapón" creado con la huelga, de alumnos que han quedado sin examinar, un conflicto que está previsto que continúe hasta finales de este mes de julio, y que podría tener continuidad a partir del 4 de septiembre con un paro indefinido. Durante las protestas, que remataron frente a la Subdelegación de Gobierno, más de 30 autoescuelas han portado pancartas que rezaban "queremos examinar a nuestros alumnos" y han exigido al director de la DGT "que se cumplan los compromisos adquiridos". Tras proceder a la lectura de un manifiesto, los convocantes han presentado cerca de cuatrocientas firmas en la Subdelegación de Gobierno donde piden una solución al conflicto. Los examinadores reclaman que se haga efectivo el incremento salarial que se pactó con el Gobierno hace ya dos años, así como un aumento en la plantilla de este colectivo, sobre todo durante estos meses de verano.
