El director general de la Agencia gallega de industrias forestales, José Ignacio Lema, afirmó hoy la intención de invertir 54 millones de euros en una serie de medidas para fomentar la innovación y modernización del sector maderero, un plan que los diputados de la oposición cuestionaron. En su intervención ante una comisión del Parlamento de Galicia, el representante de la citada agencia, dependiente de la Xunta, enumeró una serie de medidas para favorecer nuevos materiales derivados de la madera aplicables a sectores como la construcción, automoción, naval, textil, farmacéutico o energético. Lema indicó que su previsión es que esas inversiones en tres años, hasta 2021, contribuyan a una modernización industrial para que el sector de la madera en Galicia sea más competitivo en Europa.
Destacó que esa modernización ya es realidad en empresas como la maderera Finsa, con casi 4.000 empleos directos, a la que puso de ejemplo de ser "tractora" en la introducción de robótica y de inteligencia artificial en los procesos productivos. Subrayó que, siguiendo los ejemplos de otros países europeos que promueven la utilización de madera en la construcción de edificios para favorecer la sosteniblidad medioambiental y reducir la contaminación que generan otros materiales, la Xunta también prevé fomentar ese tipo de iniciativas.
Aludió a una guardería en A Estrada y un centro médico en Laracha como ejemplos de construcción en madera que la Xunta pretende impulsar. El diputado del PSdeG Abel Losada expresó su deseo de que esos planes sean productivos, pero consideró que el documento de la citada agencia de la Xunta parece más en la línea de la "promoción y propaganda".
En su opinión, las iniciativas se asemejan a la intención de "construir el tejado antes que la casa" al señalar que primero debería tenerse en cuenta la materia prima forestal que produce Galicia, más bien destinada a empresas de poco valor añadido, por lo que concluyó:
"Vamos por el carril equivocado". Los diputados del BNG Xosé Luis Rivas "Mini" y de en Marea Marcos Cal reprocharon también la falta de política que incentiven una producción silvícola y la plantación de árboles autóctonos de mayor valor añadido. Criticaron que las políticas de la Xunta con el eucalipto no favorecen una economía sostenible para el medio ambiente y generadora de riqueza en el ámbito rural, sino más bien contribuyen a la falta de diversidad, la sequía del terreno y la proliferación de incendios forestales.
