El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería e Turismo de Lugo (Apehl), Cheché Real, reconoce que sería muy difícil de comprender que se permitiesen las reuniones familiares durante las fiestas navideñas mientras buena parte del sector permanece cerrado "a cal y canto" en Galicia.
"Somos conscientes de que navidades habrá muchas, pero vida una sola", ha dicho en declaraciones a la prensa Real, que reconoce que el sector de la hostelería es el primero en defender la aplicación de medidas de precaución para evitar los contagios de la covid-19. Por ello, reconoce que no sería "fácil de entender" que se abriese la mano con las reuniones familiares en Navidad, mientras a los hosteleros "nos tienen cerrados a cal y canto". En ese sentido, se pregunta qué puede pasar en las casas, donde ahora mismo se están produciendo "la mayoría de los contagios", sin "protocolos" y "sin nadie que los haga cumplir".
Real insiste en la necesidad de que las autoridades "combinen la cuestión sanitaria con la cuestión económica", porque de lo contrario "si no nos mata el Covid-19, nos matará el hambre". De hecho, afirma que la situación en el sector ya es "insostenible", no solo para los empresarios, sino también para sus empleados, muchos de los cuales están sin ingresos. El presidente de los hosteleros lucenses pide a las autoridades que "escuchen" a un sector que, de forma mayoritaria, ha cumplido todas las normas sanitarias y que no es culpable de los contagios, para que permitan la apertura de los establecimientos al menos "hasta las cinco de la tarde", para "salvar las mañanas y las comidas del mediodía".
