viernes. 29.03.2024

El gallego Iván Ferreiro ha triunfado en su tierra natal con su "Casa", una colección de doce canciones evocadoras que suponen la representación actual de su sonido, un álbum sin fronteras dentro de la infinita diversidad de una propuesta artística única.

 

Ha pasado este fin de semana, dentro de ciclo Son Estrella Galicia, por las salas Pelícano, en A Coruña, y Capitol, en Compostela, y se ha ganado el favor del público desde el minuto uno, incluso con sus guiños irónicos, puesto que en Santiago jugó con el público avisando de un nuevo formato de concierto de media hora, y con canciones largas además, que al final se convirtió en una mezcla frenética y poética que rebasó la medianoche.

 

Hubo petición de "otra", de "otras", demandas que, en el fervor, satisfizo, desatando el delirio cuando interpretó "Turnedo", a la que, de nuevo en broma, se resistía. Cuando Iván Ferreiro regresó a casa en Gondomar (Pontevedra) a finales de 2014 dispuesto a pasar un año sabático jamás imaginó que su plan daría un vuelco extraordinario.

 

Empezó 2015 con ideas suficientes como para construir un nuevo edificio con forma de canciones y, aunque ha tratado de escribir un disco sobre la realidad, la soledad y la libertad, lo verdaderamente cierto es que no ha estado solo ni un momento. Iván, un artista talentoso que posee una sólida discografía y una enorme capacidad para sobrevivir al margen de toda etiqueta, era entonces, sin saberlo, un cantante, compositor y pianista a tiempo parcial que estaba volviendo a "Casa".

 

Se trata de un trabajo, que susurra y muerde, sujetado con canciones fabulosas y un sonido abrumador como único andamio. Iván Ferreiro volvió a confiar en Ricky Falkner para la producción del disco. Grabado a caballo entre Gondomar y Barcelona, "Casa" muestra la paleta de colores definitiva de este vitalista músico.

Iván Ferreiro, espectáculo en "Casa"