sábado. 20.04.2024

La catedrática de Farmacia de la Universidad de Santiago de Compostela María José Alonso ha sido distinguida esta semana con su entrada en el College of Fellows del American Institute of Medical and Biological Engineering (AIMBE), una de las asociaciones más importantes del sector de la ingeniería biomédica. Alonso coordina desde el Centro de Investigación Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS) de la USC un grupo de investigación formado por veinticinco personas a las que forma y supervisa y que está inmerso en varios proyectos pioneros de investigación médica desde el punto de la nanotecnología.

 

Horas antes de partir hacia Estados Unidos para ser reconocida como nueva integrante del College of Fellows, la investigadora conversaba con Efe en su despacho acerca de la importancia de este premio, que dice sentarle bien porque demuestra que "realmente los esfuerzos que realizamos en el laboratorio tienen su compensación, su visibilidad y su reconocimiento".

 

"Cuando se reconoce a una persona por su actividad investigadora, siempre se reconoce a un equipo de investigación que hay detrás", añade enseguida, para comentar que -aunque se vaya renovando con los años- los méritos residen también en la labor de su equipo. En definitiva, Alonso recibe estos reconocimientos como "el aliento para seguir adelante" y como una ayuda para cumplir una de sus principales tareas, captar tareas para poder "poner en marcha las ideas" de los científicos de su laboratorio y emprender nuevos proyectos.

 

Sobre el AIMBE, institución de la que pasa a formar parte como miembro de honor de su comité de expertos, explica que es "básicamente una asociación que agrupa a los ingenieros médicos y biomédicos, fundamentalmente de Estados Unidos, pero que está abierta a todo el mundo" y cuya entrada se debe a la mediación del profesor Nicholas Peppas, de la Universidad de Texas, "uno de los bioingenieros más famosos" del mundo, que la propuso como nueva socia y contó con la aprobación de la mayoría de integrantes.

 

A diferencia de la estadounidense Academia Nacional de Medicina, de la que pasó a formar parte a finales del año pasado, el AIMBE es una institución -detalla- "para promover el intercambio de información, la colaboración y que se generen nuevas ideas y nuevas iniciativas en este ámbito", el de la ingeniería biomédica. No obstante, estas dos importantes distinciones no alteran el día a día de una María José Alonso que mantiene sus quehaceres habituales y compagina su labor como docente en la Facultad de Farmacia de la USC con la coordinación de su laboratorio.

 

"La mayor parte del tiempo (más allá de la docencia) la dedico a reunirme con los investigadores que trabajan conmigo y bastante tiempo también a la redacción de ideas, de proyectos para someterlos a evaluación y conseguir financiación", resume, a lo que suma que "la esencia" de su actividad "se centra en la formación de doctorandos" para "que adquieran unas competencias investigadoras importantes que les permitan acceder a otros puestos de trabajo". Actualmente, su laboratorio trabaja con varios proyectos de diverso calado, aunque su actividad se condensa en "nanotecnología aplicada al desarrollo de medicamentos", un campo "transversal, que puede ser aplicado a múltiples áreas terapéuticas".

 

La primera que Alonso menciona, y quizá la más importante, es "el desarrollo de terapias oncológicas que van dirigidas al tumor y a las células metastásicas", de modo que puedan ser más eficaces y menos tóxicas por el organismo al concentrarse únicamente en la zona afectada.

 

Relacionado con esto, adelanta que ha recibido la aprobación de "un proyecto de cuantía no determinada" por parte de la Xunta de Galicia para trasladar a la práctica clínica estos ensayos, hasta ahora realizados tan solo en ratones. "Una de las grandes deficiencias que existen en España, en Galicia y en la propia universidad es disponer de infraestructuras y de dotación económica suficiente para que los que trabajamos en el ámbito biomédico podamos trasladar nuestras ideas", sentencia, por lo que celebra un proyecto que coloca a la USC como "pionera" y que consolida la "actividad muy importante" en dicho campo que se realiza en esta institución.

 

Otro de los grandes proyectos en los que está inmerso el laboratorio dirigido por María José Alonso es una línea de investigación coordinada por ella misma con 17 grupos de toda Europa en los que hay otros dos centros españoles y que procura avances en la administración oral de biomoléculas, como, por ejemplo, la insulina para pacientes diabéticos.

 

El objetivo -expone- es "conseguir que varios tratamientos que a día de hoy se han de administrar mediante inyección, como puede ser la insulina, puedan ser administrables por vía oral". Otras investigaciones que coordina Alonso versan sobre vacunas, incluido de trastornos tan complicados como el SIDA, o sobre terapia génica para tratar "enfermedades muy distintas", desde afecciones del globo ocular a problemas del sistema nervioso central.

 

En el caso de su grupo, su principal labor es conseguir llevar los fármacos al organismo de la forma más eficiente posible a través de las innovaciones de las que dispone en nanotecnología, mientras que aprovechan las sinergias generadas con otros centros en estos proyectos de investigación consorciada.

 

La investigadora también departe durante su entrevista con Efe sobre la situación de la ciencia en España y su presencia en la sociedad, algo en lo que ve avances ya que los científicos -sostiene- han "aprendido a comunicar y querer comunicar", a la vez que los medios se preocupan cada vez más por mostrar los distintos proyectos y resultados obtenidos.

 

"La prueba es que nos lo reconocen en países como Estados Unidos", concluye, en alusión a su propia distinción en un país que lleva "siglos" de ventaja en la apuesta por la ciencia y la innovación. Alonso se alegra de estos avances en materia de presencia social de la ciencia y subraya que "cualquier persona se puede dar cuenta de que los países desarrollados lo están porque hace mucho tiempo que invierten en investigación", por lo que espera que el papel incentivador de las Administraciones públicas no cese y mismo aumente si es posible.

 

"Cada Gobierno se marca sus prioridades", matiza, pero cree que lo importante para lograr resultados es mantener las inversiones "a largo plazo", algo que trata de hacer ver desde su papel como asesora en distintas instituciones. "Nunca he sentido que los fondos no se distribuyan por valía de los proyectos o de las personas", advierte sobre su propia experiencia, aunque sí admite que "otra cosa es hasta qué punto nuestro mensaje cala para tomar decisiones importantes".

María José Alonso, la bioingeniera gallega distinguida en Estados Unidos