jueves. 18.04.2024

Los auriculares se han convertido en dispositivos presentes en la vida de muchas personas de una forma cada vez más importante. Con ello nos referimos al número de horas que se usan, algo que no está exento de riesgos para la salud auditiva tal y como señalan numerosos expertos del sector.

 

Algunos datos poco alentadores

Según la OMS y otras entidades médicas como la SEORL, la Sociedad Española de Otorrinolaringología, hay una cifra alarmante de casos de personas con problemas de audición derivados del uso inadecuado de auriculares. En concreto, la agencia mundial señala que nada menos que 1100 millones de personas comprendidas en edades de entre los 12 y los 35 años se encuentran en riesgo de perder audición a niveles que no se corresponden en absoluto con los de su edad.

 

El motivo, como ya hemos apuntado, no está en otro lugar que en esos pequeños auriculares que cada vez se usan con mayor frecuencia. El auge de los dispositivos móviles, especialmente de los smartphones, con apps dedicadas a la escucha de música en streaming o de otras muchas variedades de contenido es uno de los factores que han incrementado el uso de estos accesorios. Pero también hay que detenerse en la influencia que tiene la proliferación de auriculares cada vez más cómodos gracias a diversas tecnologías inalámbricas y a las mejoras en potencia que estos auriculares implementan y que no se habían visto antes dentro de la industria tecnológica.

 

El problema

Lo cierto es que no cabría esperar ninguna influencia negativa de los auriculares, más si todos los usáramos con responsabilidad atendiendo a las propias especificaciones que los fabricantes dan al respecto. Sin embargo, esto rara vez sucede, y es que, normalmente, se excede tanto el volumen recomendado como el tiempo de uso que se marca como libre de riesgos. En concreto, ambos factores responden a la regla 60 60. Es decir, 60 minutos de uso diario como máximo sin exceder en ningún caso de los 60 dB.

 

Todo lo que supere estos niveles es peligroso como se señala desde empresas expertas en la materia como es el caso de Audilo. Los riesgos se encuentran en deterioro prolongado y acelerado de algunas partes del aparato auditivo como es el órgano de Corti, una zona muy dañada por el impacto continuado de sonidos a altos niveles.

 

¿Son todos los auriculares iguales?

La situación que hemos descrito hasta el momento ha llenado las consultas de otorrinos de casos cada vez más graves y complicados. Por ello, conocida la regla que antes mencionamos para crear un uso responsable de los auriculares, conviene preguntarse también si se puede hacer algo para minimizar los riesgos cuando se vaya a elegir un modelo nuevo. Lo cierto es que sí. De todos los modelos disponibles en el mercado, los de tapón, aquellos que sellan por completo el canal auditivo, son los más dañinos para la salud interna de los oídos, por lo que conviene evitarlos en la medida de lo posible. En el otro extremo nos encontramos a los auriculares de diadema circumaurales, ya que reparten el sonido de una forma más efectiva evitando concentraciones peligrosas.

 

En resumen, conviene tener todo esto en cuenta para evitar problemas en la salud auditiva, problemas que cada vez se ven con mayor frecuencia en personas muy jóvenes.

Los jóvenes y sus oídos en riesgo por los auriculares