jueves. 18.04.2024

Galicia estaría en disposición de recibir una cantidad de dosis de la vacuna para contener la transmisión de la covid-19 muy superior a la que en este momento tiene adjudicada, señala la directora general de Salud Pública de la Xunta, Carmen Durán Parrondo, que defiende la "gran capacidad de almacenamiento" que existe pues "tenemos a nuestra disposición hasta cinco ultracongeladores". Y, por tanto, añade, con remesas superiores a las que se perciben, no habría riesgo alguno de "colapso".

 

De hecho la Comunidad echa en falta que no se atienda su reclamación de que una autonomía con mayor población vulnerable tenga unos envíos acordes a ello. Si hay un 25% más de mayores de 65 años que en el conjunto de España, donde la media es del 20, eso debería ser contemplado, asegura Durán en una conversación a modo de balance con Efe en la que lamenta que en este momento continúen en las mismas, sin avances en ese sentido.

 

"Se asigna la cantidad de vacunas a cada comunidad autónoma en función de su población. No está ajustada a día de hoy a la población mayor de 65 o de 75 años" ni son tomados en consideración, por ende, "los colectivos" más frágiles, sostiene.

 

Así las cosas, y a la espera de una contestación, el principal objetivo de la administración autonómica sigue siendo el de prevenir la infección por el virus causante de la pandemia y disminuir su gravedad y mortalidad, protegiendo especialmente en esta primera fase a aquellos grupos más sensibles, que son los usuarios y el personal de los centros sociosanitarios.

 

La vacuna de Pfizer/BioNTech produce una respuesta inmune protectora en el 95% de las personas vacunadas con dos dosis, administradas con una separación de 21 días. Hasta la fecha todo está discurriendo con la mayor normalidad posible y solamente se han dado los casos de una trabajadora -con varios contagiados en su círculo social y familiar- y un residente, ambos ligados a un geriátrico de Burela (Lugo), que han dado positivo una semana después de inyectarse. No obstante, esto no se ha tomado como un efecto adverso ni se ha establecido siquiera una ligazón.

 

De hecho, debido a que no se conoce con precisión durante cuánto tiempo persisten los anticuerpos tras una infección y a que la vacunación es segura en personas previamente infectadas, el Ministerio de Sanidad recomienda administrar la segunda dosis, una vez terminado el periodo de aislamiento, y no se considera necesario reiniciar la pauta. El plazo que maneja Galicia es el de terminar esta etapa inicial de vacunación a mediados de mes. "Con la primera dosis creemos que podríamos estar hablando de entre el 15 y el 20 de enero, probablemente más cerca del 15 que del 20", explicita la representante autonómica.

 

"Nuestra prioridad -añade- es inmunizar a la población que a priori se considera más vulnerable, la población de ancianos en centros sociosanitarios y los trabajadores también. Primera inmunización, segunda inmunización, y en paralelo a la segunda dosis de las personas de los centros sociosanitarios, vamos a comenzar con los profesionales sanitarios de primera línea", avanza. Así lo consideran los expertos "y es importante tener un criterio científico-técnico a la hora de priorizar a los grupos de mayor exposición", afirma la doctora Durán.

 

"La aceptación de la vacuna es francamente buena", destaca, y anticipa que cuando hayan transcurrido quince días tratarán de generar una estadística, ya por entonces "óptima", con el fin de analizar "datos concretos de adherencia". Mientras, manifiesta, "nuestra impresión subjetiva en este momento es la de que está siendo bastante buena la aceptación por parte de los profesionales y muy buena por parte de los residentes". La vacuna, recuerda, protege directamente a cada vacunado y de forma indirecta al resto de la población.

 

Sin embargo, hasta que una proporción importante de la población esté vacunada es imprescindible que todos los ciudadanos, vacunados o no, sigan manteniendo las medidas de prevención ya conocidas, tales como utilizar mascarillas, lavarse las manos, mantener la distancia interpersonal, limitar el número de personas con las que se relaciona uno y elegir siempre que resulte factible actividades al aire libre o en espacios que estén bien aireados. Sin desviar la atención, tampoco en el Día de Reyes, aunque este 6 de enero no se vacune en Galicia, de este reto logístico y organizativo, Carmen Durán sigue de cerca las reuniones del comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la crisis sanitaria.

 

El próximo encuentro será el viernes y en él puede haber decisiones de calado para las ciudades de A Coruña y Santiago, donde ha habido un deterioro de los datos epidemiológicos. El pasado lunes, cuenta Durán, este órgano de asesores realizó un análisis pormenorizado en el que se constató que Galicia presenta una "situación estable con tendencia creciente".

 

"A pesar de que efectivamente es una tendencia ascendente aún distamos de la media de España", matiza. "Posteriormente nos centramos en aquellos ayuntamientos que nos podían causar mayor preocupación, que concretamente eran A Coruña, Santiago y también Ferrol -remarca-. Hablo de entre los siete grandes", precisa. Y lo que se decidió, prosigue, "fue mantenerlos en vigilancia estrecha y, de continuar este aumento de casos y el incremento también de la incidencia acumulada, tomar las medidas oportunas". Una de las opciones que se baraja es la de limitar la movilidad por edades.

 

Sea como fuere, el endurecimiento, de producirse, se daría a conocer posiblemente ese día 8 y "con una foto mucho más realista de lo que está ocurriendo en Galicia", al haber transcurrido más jornadas desde las principales fiestas navideñas. En Galicia todas las principales ciudades, a excepción de Lugo y Ourense, están en confinamiento perimetral. Y el cierre de la Comunidad Autónoma se ha extendido hasta el día 11.

Galicia insiste: puede recibir sin "colapso" muchas vacunas