El doctor Sergio Vázquez, miembro del comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la pandemia, ha hecho este miércoles un llamamiento a la responsabilidad y ha pedido "intentar no hacer fiestas mientras no pase todo esto", ni en pisos aunque sea "duro", ni "ilegales" en los locales de ocio.
"Un ejercicio de responsabilidad", esta ha sido su principal reivindicación en una comparecencia pública en la que ha acompañado al conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, y en la cual ha pedido ver lo que está ocurriendo en Granada o Salamanca por causa de las aglomeraciones y los botellones. Precisamente, en esa vuelta a la vida universitaria ha enmarcado Vázquez el aumento de infecciones en Santiago de Compostela y no sería "extraño", ha remarcado, que, como en la capital gallega, la incidencia acumulada se disparase en otras ciudades que alberguen campus.
El presidente de la Sociedad de Urgencias y Emergencias (Semes) en Galicia y jefe de la unidad del Hospital do Salnés, José Manuel 'Tato' Vázquez Lima, ha remarcado en esta rueda de prensa que "el virus convive con nosotros y va a seguir mucho tiempo".
"Si somos responsables, no tendremos problemas serios después", ha remarcado este profesional, integrante también del mencionado comité clínico, y ha aludido, para fundamentar su petición, a la República Checa, que contempla la vuelta al confinamiento total tras batir el récord de contagios diarios.
García Comesaña ha ahondado a su vez en el "momento crítico" de los encuentros, ese en el que "la gente quita la mascarilla", y ha puntualizado al respecto que "sabemos dónde se producen los brotes y quién contagia en la mayor parte de los casos, y es en ese contexto". Esta es una de las razones que ha llevado a la Xunta a endurecer las restricciones y restringir desde este jueves las reuniones a un máximo de diez personas.
El secretario general técnico del Sergas, Alberto Fuentes, ha asegurado que es una limitación que será para grupos de personas no convivientes, nunca para aforos, los cuales continuarán siendo los establecidos para cada zona. Las únicas excepciones genéricas contempladas son en el ámbito laboral, administrativo, educativo y en el de la formación reglada.
En el caso de la hostelería, el encargado de la cartera de Sanidad, Julio García Comesaña, ha desechado un cierre, porque no vería esa decisión "proporcionada", y se ha mostrado más partidario de otras "medidas quirúrgicas", sobre todo ante la seguridad de que si se respetan los dictados de las autoridades sanitarias, no hay infecciones en esos negocios.
La directora general de Salud Pública, Carmen Durán Parrondo, ha hecho hincapié en la importancia de tomar conciencia porque en las cuatro provincias gallegas cada infectado contagia a más de una persona y ello es debido a que el número reproductivo básico instantáneo, el que mide la capacidad de transmisión, está por encima del uno en todas ellas.
El gerente del Sergas, José Flores, ha dicho que la capacidad asistencial está garantizada. El servicio gallego de salud continuará, para contener la propagación del patógeno, con los cribados sistemáticos entre diferentes grupos profesionales y de población, una búsqueda proactiva de casos que hoy se ha concentrado en las residencias universitarias.
