jueves. 28.03.2024

Tres guardias civiles acusados de participar en una operación de robo de 100 kilos de hachís a traficantes magrebíes en Marbella (Málaga) han reconocido hoy los hechos en el juicio, y un cuarto, también acusado de la operación los ha negado. Siete acusados en esta causa, entre ellos cuatro guardias civiles destinados en Logroño, han prestado hoy declaración en la Audiencia provincial logroñesa, donde se ha celebrado el juicio por el asunto ocurrido en septiembre de 2016.

 

La droga decomisada a traficantes magrebíes está valorada en unos 600.000 euros, según la Fiscalía, que en su escrito inicial, pide para cada acusado una pena de 17 años y medio de prisión por pertenencia a grupo criminal, delitos contra la salud pública, robo con violencia, detención ilegal y tenencia de armas.

 

El líder de la operación, como ha reconocido en el juicio, es un guardia civil nacido en A Coruña, quien ha dicho que conoció a uno de los traficantes de droga que operaba en Marbella, pensó que podría conseguir una cantidad importante de hachís y que él se encargaría posteriormente de distribuir. Para ello, y de acuerdo con uno de los traficantes magrebíes de Marbella, se sirvió del resto de acusados, a quienes ofreció entre 10.000 y 20.000 euros por ayudarle en la trama, que se hizo simulando una operación de la Guardia Civil.

 

El 9 de septiembre de 2016 los acusados, procedentes de La Rioja, Galicia y Baleares, se reunieron en Madrid, donde alquilaron un coche y una furgoneta. Cuando supuestamente se iba a producir el intercambio de la droga por una cantidad económica, salieron de la furgoneta cinco de los acusados, encapuchados, con chalecos identificativos de la Guardia Civil, con pistolas y escopetas, según la Fiscalía. Simulando una operación antidroga, golpearon a los tres narcotraficantes, les maniataron, les robaron su documentación y les quitaron la droga.

 

Los acusados, quienes han negado haber pegado a los traficantes, iniciaron un viaje con la droga hacia Madrid, aunque antes pararon para repartir el hachís en diferentes vehículos, tras lo que fueron detenidos por agentes de un equipo especial contra la droga y el crimen organizado de la Policía Nacional, que tenían controlada la operación.

 

A los acusados se les intervinieron, entre otros objetos, dos pistolas simuladas, una escopeta, chalecos antibalas, armas blancas y seis chalecos de la Guardia Civil. Uno de los agentes implicados ha pedido perdón y el único guardia civil que no ha reconocido los hechos ha recalcado que nunca se ha dedicado al tráfico de droga.

Tres guardias civiles reconocen su implicación en robo de droga a traficantes