viernes. 19.04.2024

La Comunidad autónoma de Galicia busca su lugar en el sector tecnológico de alto rango y uno de sus objetivos será la construcción en serie en el futuro de aviones no tripulados. El pistoletazo de salida para este ambicioso proyecto lo ha dado el miércoles de esta semana el Consello de la Xunta, que autorizó los criterios que la Consellería de Economía e Industria aplicará para la selección de los socios tecnológicos para poner en marcha en la Comunidad autónoma un polo industrial e innovador en drones.

 

La alianza de la Xunta con INTA (Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial) en el aeródromo de Rozas, situado en el término municipal de Castro de Rei (Lugo), funcionará como eje del futuro polo industrial y tecnológico, y será en el entorno de estas instalaciones donde se construya un parque tecnológico. Inicialmente el Gobierno gallego destinará 25 millones de euros para la asociación con uno o más socios tecnológicos para el desarrollo precomercial.

 

En principio la Xunta espera que el contrato pueda estar adjudicado en diciembre de este año 2015 para poder firmar el contrato en esta misma fecha. Además de este contrato, el Gobierno gallego abrirá consultas para la licitación de compra pública innovadora en el sector aeronáutico por importe de 20 millones de euros a partir de enero de 2016. El concurso público que se abrirá para la selección tendrá un total de 29 criterios de valoración, 20 de los cuales primarán el establecimiento de acuerdos de colaboración con empresas gallegas del sector aeronáutico y de la alta tecnología.

 

En este sentido, el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, que ha ofrecido hoy detalles del proyecto durante un encuentro con los medios de comunicación, dijo que pese a representar actualmente sólo el 0,2% del PIB de Galicia este proyecto potenciará en el futuro un sector con un alto valor tecnológico.

 

Las empresas interesadas en participar en este ambicioso proyecto tendrán la oportunidad el lunes 20 de julio de conocer de primera mano las peculiaridades de esta iniciativa tecnológica e incluso podrán establecer entre ellas contactos para fijar los posibles consorcios para la presentación de la oferta. Representantes de grandes compañías aeronáuticas como Airbus o Boeing, junto a otras empresas alta tecnología, han mostrado ya su interés en el proyecto. Los usos que se plantea el Gobierno gallego con este proyecto están vinculados a la prevención de incendios, la gestión eficiente de los recursos del mar, la ordenación del territorio o la gestión de emergencias, entre otros.

 

En esta línea, el director general de la Axencia Galega de Innovación, Manuel Varela, presente también hoy en la reunión, consideró oportuno que Galicia se posicione en este ámbito porque se trata de un sector al que se le augura un enorme potencial tecnológico y que aún está por desarrollar.

 

El objetivo final es que Galicia pueda en el futuro fabricar en su territorio aviones no tripulados y que Rozas sea el polo en el que se certifiquen estos drones, es decir que el aeródromo lucense sea el lugar donde se realicen los vuelos de prueba y de aceptación previos a la entrega del aparato al cliente. 

Galicia quiere posicionarse en sector de fabricación de aviones no tripulados