El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, y diferentes miembros de la corporación municipal han recibido hoy la llegada de la peregrinación clown Pallasos en Rebeldía con la que esta asociación cultural de cooperación internacional ha reivindicado la puesta en libertad del payaso de origen palestino, Abu Sakha, el cual lleva encarcelado en Israel desde hace 18 meses.
Así, y tras un acto reivindicativo, llevado a cabo en la Plaza del Obradoiro, y en el cual se exigía el fin de la detención administrativa que sufre Shaka, el alcalde ha recibido de forma oficial al portavoz de la asociación, Iván Prado, que desde el pasado 29 mayo inició su peregrinaje a Compostela partiendo desde Gijón. El regidor compostelano ha agradecido el "compromiso" de la asociación Pallasos en Rebeldía "no solo por su labor con el pueblo palestino" sino también "por estar siempre apoyando las causas justas sobre el terreno", y ha puesto en valor su capacidad para "además de reivindicar las causas justas, buscar la sonrisa de los más pequeños y pequeñas".
Por su parte, Iván Prado ha declarado que su experiencia ha sido "muy emocionante" y que ha podido "encontrar mucha gente solidaria y comprometida con la palestina y la defensa de la libertad". Vestido de payaso, Prado ha comentado que durante su peregrinaje muchas personas iban recibiéndolo y reconociéndolo a su paso, esperando que con esta iniciativa se "rompa ese gran muro informativo que existe con Palestina". Prado ha hecho hincapié en que, Abu Shaka "lleva detenido 18 meses sin haber hecho nada y sin ningún tipo de juicio ni cargos contra él".
Además ha tenido palabras para las "otras 500 personas que se encuentra en su misma situación y detenidos sin motivos", explicando que esto "solo lo hacen las grandes dictaduras y los grandes sistemas de Terror como es el caso de Israel". "Estamos hablando de un estado de represión tan profundo y terrible que si no hacemos algo para cambiar esta situación, la Humanidad se perderá, en Palestina se juega el futuro de la Humanidad", ha apostillado. Asimismo ha aseverado que "los que fueron víctimas hace 50 años años, hoy son verdugos con la complicidad del silencio internacional".
Finalmente, Prado se ha mostrado esperanzado sobre la puesta en libertad de Shaka hoy mismo, aguardando "que no le apliquen una prórroga de tres meses más", una ampliación que no podría repetirse tras el dictamen del Tribunal Superior de Justicia de Israel, que ha definido que esta sanción administrativa solo se podría prolongar 3 meses más, hasta el 10 de septiembre, en caso de no ser acusado de nada.
