El "mal reparto" de cuotas de pesca de la Unión Europea (UE) provocó que entre 2008 y 2016 sobraran 1,3 millones de toneladas, sin capturar, y unas pérdidas de 2.444 millones de euros para el sector pesquero, según un estudio difundido hoy por la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI). ARVI, la mayor cooperativa pesquera española, ha señalado que los países de la UE dejan sin aprovechar 154.000 toneladas de capturas adjudicadas al año, "que se quedan en los despachos", lo que contrasta con las limitaciones y los desguaces que sufren algunas flotas, como la española, por cupos insuficientes.
Según su informe, es "paradójico" que entre 2008 y 2016 tuvieran que ser desguazados barcos pesqueros por falta de cuotas, lo que tuvo un coste de 623 millones de euros en subsidios para las arcas de la UE y una reducción de 31.000 empleos, solamente a bordo, sin contar los trabajos en tierra. ARVI cuestiona el llamado criterio de "estabilidad relativa", que determina el reparto de cuotas de la UE desde 1983, con unos porcentajes históricos que permanecen invariables y que han restringido el acceso de la flota española a determinados caladeros.
A su juicio, en la UE hay un "desajuste" entre los Totales Admisibles de Capturas (TAC) que se reparten y las cantidades de pescado que finamente se comercializan en los puertos. Por este motivo, ARVI ha pedido impulsar una revisión del actual sistema de gestión pesquera y modificar el criterio de distribución de los TAC, "como alternativa para evitar ese desequilibrio".
También ha propuesto "un mecanismo o herramienta nueva" que regule las cuotas sobrantes para que, sin alterar los criterios históricos, se puedan "ceder o alquilar" a los barcos que los necesiten. La modificación de la estabilidad relativa es una reivindicación tradicional del Gobierno español, que incluso impugnó en varias ocasiones el régimen ante el Tribunal de Justicia de la UE.
Esa demanda salió a relucir durante los debates sobre la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC), en los que la UE "evitó el fondo del problema", a juicio de ARVI. Otro argumento esgrimido por el Gobierno español, recordado hoy por ARVI fue la idea de cambiar el reparto porque el régimen de cuotas ha generado descartes (capturas no deseadas de peces que después, muertos son arrojados al mar), un problema que la UE quiere erradicar.
