jueves. 28.03.2024

La otrora alcaldesa de la localidad coruñesa de Betanzos, María Dolores Faraldo, ha presentado hoy formalmente su dimisión tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Galicia de abrir juicio oral por la presunta comisión de los delitos de prevaricación administrativa y falsedad documental y ha dicho que este proceso que se abre no implica haber delinquido. "Estoy tranquila, porque someterse a un juicio no implica haber cometido un delito", ha enfatizado; ha añadido que en este momento lo único que existe es "una apreciación de indicios" y ha insistido en que lo que ella intentó fue defender el interés público reparando un problema "formal" para con ello mantener en "buen funcionamiento" el conservatorio de música local.

 

La exregidora del municipio coruñés se sentará en el banquillo de los acusados junto a Juan Antonio F.C., que dirigía el conservatorio de música que pidió la contratación del otro procesado en esta causa judicial, Alberto G.N., quien fue finalmente el profesor contratado. María Faraldo se enfrenta a la acusación de prevaricación administrativa y falsedad documental, mientras que al director del centro se le procesa por un hipotético delito de tráfico de influencias y al profesor por falsedad documental. Cada uno tiene una fianza de 2.000 euros para hacer frente a las responsabilidades pecuniarias que pudieran declararse procedentes, y, si no abonasen esta cantidad, se producirá el embargo de sus bienes.

 

La fecha de la vista está todavía por determinar y serán acusaciones el Ministerio Fiscal y el Ayuntamiento de Betanzos. Faraldo ha señalado esta mañana a los informadores que está "tranquila" y que lo único que quiso fue defender el interés público. "Se trata de un asunto de marcado carácter administrativo motivado por la contratación de un profesor para el conservatorio, a solicitud del propio director del centro y con el único objetivo de mantener las condiciones de normalidad en ese servicio público", ha resumido. Por ello, ha confesado tener la conciencia "tranquila" porque "siempre actué en defensa del interés general, con buena fe, con el claro convencimiento de que no estaba cometiendo ilegalidad alguna y, por supuesto, sin haberme apropiado de nada en beneficio propio".

 

María Faraldo ha argumentado su renuncia al escaño que ocupa en la Cámara gallega por el "gran respeto" que siente hacia el Parlamento, al tratarse de la institución que representa la voluntad popular de los gallegos. "Convencida de mi inocencia, creo que en este momento lo mejor que puedo hacer por la institución y por el grupo parlamentario Popular y el partido en el que milito" es dar este paso, ha concluido, y ha agradecido el apoyo recibido.

 

Faraldo, al renunciar como diputada: "Ir a juicio no implica haber delinquido"