viernes. 29.03.2024

El delegado de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, ha mostrado su sorpresa por la actitud de la alcaldesa, Lara Méndez, de denunciar que una parte de las mascarillas entregadas por el Gobierno autonómico para protección contra la pandemia de coronavirus están caducadas, al indicar que las autoridades locales ya estaban advertidas.

 

La Xunta de Galicia entregó al Ayuntamiento de Lugo un paquete de equipos de protección individual con 14.000 guantes, 115 trajes y más de 7.000 mascarillas, pero Méndez se quejó de que un parte de esta últimas, procedente de donaciones privadas, tenía agotada su vida útil.

 

Según Balseiro, la Xunta ya había advertido al Ayuntamiento de esa posibilidad y se había comprometido a substituirlo de inmediato, por lo que reprochó a la alcaldesa que pretenda "hacer un uso político de una cuestión menor e inmediatamente corregible, tal y como se le comunicó, tanto telefónicamente como por escrito" a una de sus colaboradoras, la concejala de Bienestar, Olga López.

 

La Xunta había solicitado una "revisión" del material, ante la posibilidad de que "una pequeña parte de las mascarillas FFPP-2 remitidas hubiesen superado su vida útil", comentó Balseiro, e indicó que el Gobierno autonómico se comprometió en tal caso a una "sustitución inmediata". En opinión del delegado del Gobierno autonómico en Lugo, Méndez "acudió a desvirtuar y restar valor al apoyo de la Xunta y aprovecharse de un error corregible e involuntario".

La Xunta se sorprende por la protesta de la alcaldesa hacia las mascarillas caducadas