El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado aparcada al menos por unos días o semanas la crisis política en el municipio de Ourense y ha defendido este miércoles que "el problema fundamental" de la ciudad en este momento es el sanitario, ya que el Gobierno gallego ha decidido su confinamiento por la elevada incidencia de casos de covid-19. Durante la sesión de control en el Parlamento gallego, Núñez Feijóo ha replicado de este modo al líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, quien ha asegurado que la situación sanitaria de la ciudad es "preocupante", si bien ha puntualizado que eso no elude la "responsabilidad" del presidente gallego y del PPdeG en la crisis del gobierno municipal de la tercera ciudad de Galicia.
El comité clínico que asesora a la Xunta decidió ayer limitar la movilidad interior en Ourense y la localidad limítrofe de Barbadás y extendió las limitaciones de nivel dos, restricción del derecho de reunión, entre otras, a otras áreas de la provincia. Caballero ha reprochado a Núñez Feijóo que pactase con el actual alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome, de Democracia Ourensana, "de quien había dicho que era letal" para la ciudad, la Alcaldía de la ciudad a cambio de "mantener el baltarismo -en alusión a José Manuel Baltar- al frente de la Diputación de Ourense".
