Los alcaldes de los ayuntamientos orensanos de Barbadás y Allariz, José Carlos Valcárcel y Cristina Cid, han criticado las restricciones impuestas por la Xunta de Galicia y, en el caso del primero, el regidor ha avanzado la posibilidad de recurrir el confinamiento perimetral, que entrará en vigor a partir de esta madrugada, al entender que no se cumplen los criterios fijados por las autoridades para adoptar esta decisión. En un comunicado remitido a los medios, el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, ha asegurado que esta localidad “no alcanza la ratio mínima marcada para tomar una medida tan drástica como es el confinamiento de la población”.
Para ello, se ha remitido a que no existe “ningún caso grave en el sector de la hostelería como para adoptar medidas tan restrictivas”. Tras advertir de que “si la Xunta hubiese adoptado hace semanas medidas más drásticas en Ourense, esta situación no se hubiera agravado tanto”, ha avanzado que el gobierno valorará la posibilidad de “recurrir” estas restricciones al entender que se pueden estar “limitando derechos fundamentales” sin tener “ningún soporte” de datos sanitarios. “Barbadás no es Ourense”, ha zanjado el regidor.
En la actualidad, el municipio de Barbadás contabiliza unos cuarenta casos positivos, una cifra que el alcalde ha considerado “inferior a la acordada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, de ámbito estatal”. La alcaldesa, en este caso de Allariz, Cristina Cid, ha insistido en que “ninguno de estos criterios” adoptados por la Xunta de Galicia “tiene en cuenta la situación epidemiológica” de esta localidad, que suma “nueve casos activos” y ha apuntado que "no entendemos que se tomen decisiones que en la práctica supondrán la aplicación de restricciones sin tener en cuenta los datos sanitarios de Allariz”. A este respecto, ha considerado “paradójico y una injusticia" que ayuntamientos con afectación importante de covid no tengan que aplicar medidas "restrictivas, y Allariz, con una situación sanitaria mejor tenga que hacerlo”. Así, tras asegurar que las restricciones en el caso de la ciudad de Ourense llegan tarde, ha pedido medidas que permitan “garantizar” el cumplimiento de las mismas “pero no castigar al resto”.
La regidora ha lamentado que “se penalice” al ayuntamiento pese a tener “datos de afectación tan bajos” por lo que ha avanzado que el gobierno mantendrá mañana una reunión por videoconferencia con el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, a fin de dar a conocer la posición del consistorio sobre las restricciones fijadas en este consistorio. Entre las medidas adoptadas, se encuentra la reducción de los aforos al “50 por ciento” en establecimientos comerciales, restauración y hostelería, bibliotecas, academias, autoescuelas y centros privados de educación no reglada. También se establece la limitación del número máximo de personas en las reuniones tanto privadas como en la vía pública a un máximo de diez personas.
