viernes. 19.04.2024

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, ha apuntado hoy que no se siente "amenazado" por la posibilidad de que el PSOE deje caer las alcaldías en las que apoyó a las mareas tras las elecciones locales, pero cuestiona las relaciones de "enemigos íntimos" que se están generando. En declaraciones a los medios tras un acto en la capital gallega, el regidor ha recordado que, tanto en Santiago como en Barcelona, las listas de confluencia fueron las "más votadas", por lo que el PSOE, la única "colaboración" que ofreció fue la abstención, debido a ello, asegura no sentirse "interpelado por esa amenaza".

 

No obstante, ha considerado que el PSOE debería preocuparse por abrir "una nueva etapa" de cambio en el Gobierno estatal uniéndose a los grupos que lo benefician, incluso desde el "punto de vista aritmético". Ha lamentado así que la situación de gobernabilidad en el Estado pueda crear un rechazo en la ciudadanía de cara al año electoral, aunque "es bastante impredecible" pero sí que se detecta "bastante frustración en la calle", al entender los ciudadanos que este proceso está siendo "una escenificación encaminada a buscar rentabilidad en un futuro proceso electoral".

 

En este sentido, Noriega ha señalado que los argumentos utilizados por el PSOE para no propiciar un Gobierno de cambio con Podemos, sus confluencias e Izquierda Unida "son muy pobres" puesto que asegura que acusar al resto de la izquierda "de obstaculizar un Gobierno alternativo, cuando tu socio prioritario es claramente una fuerza asentada en la derecha" como Ciudadanos "no es serio".

 

"Se acusa a la izquierda de votar lo mismo que el PP, cuando el PP vota lo mismo que EH-Bildu", ha censurado Noriega. Consultado también por las críticas a nivel gallego lanzadas por dirigentes socialistas, principalmente por el alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, que acusó a las mareas de sembrar el caos en los municipios que gobierna, Noriega ha dicho que prefiere tomárselo con "humor".

 

"Todavía no nos anotamos a un curso de iniciación en Dinosetos ni tampoco al curso de perfeccionamiento de bonapartismo, por lo tanto entendemos que no le guste como estamos intentando cambiar las cosas en las ciudades de Compostela y A Coruña", ha zanjado el primer edil de la capital de Galicia. A este respecto, ha dicho que no ve estas críticas en clave estatal sino que las interpreta como "un cierre de filas en el PSdeG y PPdeG" respecto al rol de las mareas que, en su opinión, "están en disponibilidad de disputarle la hegemonía al PP".

 

Para Noriega ese tipo de declaraciones esconden ese "miedo" a las mareas, el cual está generando relaciones de "enemigos íntimos" como es el caso del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo y Abel Caballero, que a pesar de lanzarse fuertes críticas durante años ahora "están de ganchete frente a la amenaza de un cambio de políticas".

Martiño Noriega no teme perder la Alcaldía de Santiago