viernes. 29.03.2024

El todavía concejal de Deportes de Santiago, Adrián Varela, quien presentó su dimisión la pasada tarde, una semana después del juicio celebrado contra siete compañeros suyos en el gobierno local, ha dicho hoy, entre sollozos, que la "situación era ciertamente tensa" desde hace al menos un año.


Siete concejales, Amelia González, Juan de la Fuente, Cecilia Sierra, María Pardo, María Castelao, Luis García Bello y Francisco Noya fueron juzgados el pasado día 19 acusados de la presunta comisión de un delito de prevaricación tras haber autorizado en una junta de gobierno celebrada en mayo de 2013 el abono con fondos públicos de la defensa de Adrián Varela en la Operación Pokemon.


La decisión se adoptó después de una solicitud del responsable de este departamento, pero al final no se materializó puesto que el propio Adrián Varela renunció a que su abogado en esta causa, que dirige el juzgado de instrucción número uno de Lugo, se costease a cargo de las arcas municipales.


Este joven, nacido en 1984, ha participado esta mañana en la recepción ofrecida al Rio Natura Monbus con motivo del final de la temporada regular de baloncesto, un acto que presidió el alcalde compostelano.


La expectación mediática era tan elevada en el Ayuntamiento, que, al recibir las primeras preguntas acerca de su sorpresiva renuncia comunicada al regidor Ángel Currás (PP) y trasladada a los medios de comunicación mediante un comunicado remitido por el gabinete de prensa, Varela ha dicho: "después, después, después, que ahora los protagonistas son los jugadores del Obradoiro. Yo no soy ningún protagonista".


Cumplió su palabra y, terminado el recibimiento, manifestó que la postura que adoptó es la "mejor" para el Ayuntamiento, el partido y "a nivel personal" y garantizó que quien lo releve lo hará mejor que él, que retomará proyectos que tenía pendientes, entre ellos un máster.


No obstante, debido a su edad, no ha descartado volver a la política en el futuro, en una comparecencia en la que se ha emocionado, ha sido breve, y no ha podido contestar a una de las preguntas formuladas debido a su estado de nerviosismo.


Adrián Varela, en la mencionada nota, indica que se va "en solidaridad" con estos concejales, "expuestos a una situación judicial muy difícil" y para los que el fiscal pide nueve años de inhabilitación para cargo público.


Sin embargo, se reafirma en "la legalidad" de lo autorizado en la junta de gobierno de mayo de 2013: "Mantengo la legalidad de la decisión adoptada por el gobierno local a petición mía y que tuvo el aval de los técnicos competentes, pero -expone- asumo en primera persona el coste político de la misma".


Por último, señala que no quiere dañar la imagen de la ciudad "a la que serví con toda mi lealtad y esfuerzo durante este tiempo" y agradece el apoyo a los ciudadanos "que depositaron en mí el honor de representarlos en los últimos tres años", un tiempo en el cual, afirma, "no atendí otros intereses" que no fuesen los de los vecinos.


A Adrián Varela se le acusa de tráfico de influencias, cohecho y falsedad documental, todo ello en el marco de la Operación Pokemon, que busca desmontar una supuesta trama corrupta de adjudicaciones de contratos que se habría gestado entre algunas administraciones locales y empresas, principalmente el Grupo Vendex.


Este edil llegó a contar a la instructora de la Pokemon que el alcalde, Ángel Currás (PP), también imputado en esta operación, tuvo con la edil de Educación, Rebeca Domínguez, y con él un trato vejatorio.


El 17 de junio de 2013, ante la jueza Pilar de Lara, este joven dijo, en una declaración que superó las cuatro horas, que cuando le llegó la cédula de citación llamó al alcalde antes de avisar a sus propios padres para contárselo, y la contestación que recibió fue un "vale, vale".


"Lo único que pido -proseguía- es un mínimo de humanidad" en un regidor "que pasa de nosotros" puesto que desde que se hizo con el bastón de mando, en abril de 2012 tras la dimisión de Gerardo Conde Roa, que luego fue condenado por delito fiscal, "se nos ha hecho el vacío a varios concejales".

El edil que dimitió en Santiago dice entre sollozos: "La situación era tensa"