El gobierno local de Vigo diseña ya, aún en julio, sus próximas fiestas de Navidad, que tendrán la misma iluminación, los mercadillos y la noria gigante que tanto éxito tuvieron el pasado invierno, y en las que se implementarán medidas excepcionales para garantizar la "seguridad sanitaria 100%". Así lo ha avanzado en rueda de prensa el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien ha dado cuenta del inicio del proceso de publicidad para las diferentes atracciones planeadas, excepto los 10 millones de luces led que aportará la empresa andaluza Ximénez, a la que se contrató por dos años.
Caballero ha avanzado que se mantendrán la noria gigante y los mercadillos de plaza Compostela, así como los de la calle Londres y la peatonal del Calvario; las atracciones recreativas diseminadas por diferentes puntos de la ciudad, el autobús turístico, diferentes rampas y pistas de hielo y un circo temático de Navidad. Ha indicado que Vigo está "preparando las mejores" fiestas navideñas "que se hicieron nunca en España", pero que tendrán un "elemento central: seguridad Covid 100%". Ha hablado de un "protocolo rigurosísimo" del que ha dado algunas pistas, como por ejemplo la separación de carriles de circulación en calles como Príncipe o Urzáiz, o el control de aforos máximos de los espacios en los que habitualmente se suelen concentrar más personas, y ha garantizado que no habrá aglomeraciones.
Caballero ha abundado en que se evitará que la gente se entremezcle paseando y ha concedido que, probablemente, los técnicos que elaboran el protocolo en cuestión aconsejarán peatonalizar más calles adyacentes al centro de la ciudad para garantizar las distancias de seguridad. También ha deslizado que en la noria gigante podría primar el criterio de las unidades de convivencia a la hora de distribuir a los usuarios entre las diferentes cabinas. Preguntado por si la programación peca de ambiciosa, dada la predicción de una segunda oleada de la pandemia del coronavirus en otoño, ha recordado que en la peor fase del confinamiento había quien pronosticaba que las playas este verano estarían todas cerradas. Ha indicado que el gobierno local baraja "todos los escenarios" pero que hay uno "inamovible", el de la seguridad sanitaria, y también ha recordado que ya se han tomado decisiones drásticas en la ciudad, como la suspensión de la procesión del Cristo de la Victoria, que congrega cada año a miles de fieles.
Caballero ha pedido "no prejuzgar" nada, porque "será todo distinto". De momento, en la ciudad se comenzará a implantar a partir de mañana el sistema de señalización horizontal sobre la distancia de seguridad y de separación de ambos sentidos de circulación, empezando por la calle Príncipe. El alcalde de Vigo ha declarado por lo demás el "respaldo en su totalidad" a la obligación de llevar mascarilla en Galicia, y ha pedido a sus conciudadanos el respeto de esta norma de forma "rigurosa y taxativa". Ha valorado el amplio cumplimiento de las normas por parte de los vigueses, excepción hecha de un grupo de jóvenes raperos que han sido sancionados por desoír las advertencias de la Policía Local por no llevar mascarilla ni respetar las distancias en una quedada para una "batalla de gallos".
Lo mismo sucedió con tres viandantes que respondieron a las advertencias policiales con "agresividad verbal". Finalmente, Caballero ha reclamado a los profesionales de la hostelería de la ciudad "mucha atención" y "cumplimiento de las normas", y ha avisado: "vamos a ser inflexibles con el uso de las mascarillas porque es la vida de la gente".
