Los puertos de Beaumont en Texas y de Burns Harbour, en el Estado de Indiana son los receptores de la carga de cuatro buques que estos días operan en el Puerto de Marín, uno de los principales centros exportadores de componentes eólicos en la Península.
El fin de semana fue el Industrial Force, quien cargó 1.800 toneladas de piezas para aerogenedores con destino a EEUU. Le siguen el BBC Thames, que está trabajando durante el día de hoy y los mercantes Johana C y Taiga Desagnes, actualmente en zona de fondeo en la ría de Pontevedra y que operarán en el puerto en las próximas jornadas, todos ellos consignados por el Grupo Nogar.
En total, se exportarán unas 6.000 toneladas de material eólico al continente americano. El Puerto de Marín se ha convertido en un centro logístico de primer orden para la recepción, manipulación y distribución de componentes de aerogeneradores para países de todo el mundo con una media anual de más de 1.000 piezas de grandes dimensiones embarcadas para su exportación.
Durante 2016, este tráfico experimentó en el puerto un crecimiento del 42% con respecto al ejercicio anterior y 2017 ha empezado nuevamente con cifras importantes. España es el tercer país del mundo en exportaciones de componentes eólicos y el Puerto de Marín es uno de los referentes en el sistema portuario estatal para este tipo de operativa.
La mayor parte de la mercancía que se exporta desde Marín procede de fábricas situadas en Galicia y Castilla León. Se trata de un tráfico que requiere de una operativa compleja y delicada que el Puerto de Marín ofrece a través de operadores altamente especializados para este tipo de mercancías.
El Grupo Nogar cuenta para la manipulación de las piezas con dos modernas grúas automóviles, que cargan una media de 20 secciones por barco. Las piezas pueden alcanzar hasta 40 metros de longitud, 4,5 de diámetro y 80 toneladas de peso.
Llegan desde los centros de producción hasta el puerto a través de transportes especiales. La policía portuaria se ocupa dentro del recinto de facilitar la circulación de estos transportes hasta el punto de almacenamiento para que ocasionen las mínimas afecciones posibles al resto de tráfico terrestre en el interior del puerto.
