viernes. 29.03.2024

Cinco acusados de un delito de alzamiento de bienes por supuestamente crear varias sociedades para eludir atender las deudas generadas por una de ellas han negado hoy los hechos y se han limitado a decir que no recuerdan "nada" ante las preguntas planteadas por las acusaciones. Los acusados son el administrador de una empresa de transporte de mercancías y otras cuatro personas, de los cuales, tres son sus hijos.

 

En el primero de los dos días que ha reservado la Audiencia Provincial de Ourense para celebrar esta causa, los cinco acusados, el padre, tres hijos y una quinta persona, han prestado declaración como presuntos autores de un delito de alzamiento de bienes. Como cuestión previa al juicio, que comenzó con casi una hora de retraso, la acusación particular pidió la suspensión de la vista, por no haber tenido tiempo suficiente para analizar toda la documental, que fue rechazada. Además, una de las defensas planteó la incorporación de una pericial, que también fue rechazada.

 

Para la Fiscalía, los acusados, que tienen un distinto grado de colaboración, con el propósito de no atender las deudas contraídas por la empresa, administrada por el padre y de la que era apoderado su hijo, J.M.V.G., y alzarse con sus bienes en perjuicio de sus acreedores, decidieron dejarla sin funcionamiento traspasando "su actividad, sus clientes, sus activos y hasta su propia sede". Para ello, uno de los hijos habría creado dos sociedades.

 

Además, la fiscal cree que la hija menor, "en connivencia" con su padre y hermanos, constituyó a su vez otras dos mercantiles "impidiendo el cobro a los acreedores anteriores", al dejar a las anteriores empresas sin ingresos y bienes, situación de la que sería cómplice también, J.A.V., fruto de la "estrecha relación" que mantenía con la familia. Mientras, J.A.V., que mantenía una "estrecha relación" con la familia colaboró con la misma en su propósito de alzarse con sus bienes.

 

Todo esto se habría producido después de que la empresa Melisatrans contrajese entre enero y abril de 2006 una deuda con la estación de servicio Antela, en Xinzo de Limia, por no abonar el suministro de combustible que ascendía a la cantidad de 150.275,24 euros, hecho que fue denunciado por la estación y que se saldó con la condena a la empresa por parte de un juzgado de Verín a la empresa de mercancías así como el embargo de varios vehículos. Durante el juicio, uno de los hijos que creó dos sociedades ha negado ser conocedor de las gestiones de la empresa.

 

"Yo era chófer, no oficinista", se ha limitado a decir a las preguntas de las acusaciones, Fiscalía y acusación particular. Este acusado, quien ha asegurado hasta en varias ocasiones que no recuerda nada, ha atribuido el cierre de la empresa de transporte Melisatrans a que "iba mal" a causa de la crisis.

 

"Yo me dedico al transporte y no a los papeles", ha asegurado el acusado, quien ha explicado que los negocios los llevaba tanto su gestoría de España como de Portugal, donde también tenía negocios. Por su parte, el administrador de la empresa ha negado haber generado deudas con la estación de servicio y aclaró que tuvo que apartarse del negocio dos años antes a los hechos por problemas relacionados con la salud. Además, ha añadido que los negocios los llevaban su mujer y uno de sus hijos, en calidad de apoderados.

 

Por estos hechos, la Fiscalía pide tres años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo para todos ellos por alzamiento de bienes. La acusación particular ha elevado su petición hasta los ocho años de prisión. Cuatro años para todos ellos por estafa. Adicionalmente pide seis meses para el administrador y uno de los hijos por estafa procesal en grado de tentativa y tres años y medio por insolvencia punible. La defensa ha solicitado por su parte, la libre absolución por estos hechos. El juicio concluirá mañana con la exposición de varias periciales y las conclusiones.

Cinco acusados de alzamiento de bienes niegan los hechos y dicen no recordar