El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha afirmado hoy que el gobierno local tiene "argumentos sólidos y firmes para ganar" en los tribunales el litigio por la retirada de la cruz de O Castro que un juzgado ha ordenado por considerarlo un monumento fascista. Caballero ha declarado, tras la presentación ayer del recurso contra esta sentencia condenatoria, que si no creyera que no lo fueran a ganar no habrían apelado el fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo 2 de Vigo, por el que ha expresado "todos los respetos", aunque ha detectado en el mismo "dudas" del juez. Ha calificado de "obviedad" que fue "un monumento fascista" desde su inauguración por el propio Franco hasta que el Pleno de Vigo de 1981 acordó por unanimidad despojarlo de toda simbología y dejarlo como "un monumento de concordia". "
Esos son los argumentos que todo Vigo conoce. Es una cruz", ha aseverado Caballero. En su recurso, el gobierno local se muestra dispuesto a retirar los relieves de un marino y un soldado y los emblemas de bronce de los tres ejércitos en el frontispicio, separado por un desnivel de más de 30 metros de la cruz, si su presencia supone exaltación de algún tipo. Al respecto, Caballero ha recalcado que esos elementos "nada tienen que ver" con la cruz, que está "limpia de todo símbolo", más allá del propio de la ciudad, y que si un juez lo considera una reminiscencia franquista, "lo quitamos". Ha recordado que a 200 metros de la cruz hubo un escudo con el yugo y las flechas en una fachada particular que el Ayuntamiento ordenó retirar.
Asimismo, ha invitado a que se denuncie la presencia de cualquier simbología de ese tipo en la ciudad, pero ha advertido de que "no culpen al alcalde" que algunos estén en edificios públicos propiedad del Estado como la sede de Aduanas, cuya retirada ha apoyado. Caballero también ha explicado que está pendiente de que la Dirección General de Patrimonio remita un informe sobre la manera en que se deben eliminar los símbolos fascistas de las iglesias de la ciudad.
