viernes. 19.04.2024

Un guardia civil de 36 años, natural de Carballo (A Coruña) y destinado durante 8 años en la aduana de la Farga de Moles (La Seu d'Urgell), ha aceptado hoy 3 años de prisión por un delito soborno y revelación de secretos al reconocer que facilitaba información a contrabandistas a cambio de dinero. Según se desprende del informe fiscal, el acusado utilizaba su condición de agente en la aduana para permitir el paso de ciertos vehículos cargados de tabaco de contrabando procedentes de Andorra.

 

Asimismo, la mujer del acusado también ha sido condenada a 2 años de prisión por el mismo delito ya que una vez el agente pidió el traslado a Guadalajara (Madrid) al detectar sospechas de que le estaban investigando, y entonces fue su mujer quien pasó información sobre cuándo y cómo actuar y se reunió con los contrabandistas para cerrar los tratos. Dos personas más han aceptado a su vez 3 años de prisión por un delito de contrabando al admitir que uno de ellos era el encargado de las provisiones de tabaco y, el otro, de conducir la caravana con la que introducían el material en España.

 

El caso salió a la luz cuando, a raíz de un control en la aduana de La Farga de Moles en junio de 2016, descubrió que dos personas viajaban en una caravana con la matrícula falsificada y con 21.060 paquetes de tabaco valorado en 93.967 euros en su interior. El acuerdo alcanzado esta mañana en la Audiencia de Lleida prevé también la inhabilitación del agente para trabajar en cualquier cuerpo de las fuerzas de la seguridad durante, al menos, 9 años. Por su parte, los dos acusados de contrabando deberán pagar una multa de 280.000 euros y, entre los 4, tendrán que abonar al Estado 78.000 euros.

Tres años de prisión para un guardia civil que informaba a contrabandistas