viernes. 19.04.2024

Un hombre acusado de abusar sexualmente de catorce niñas en A Coruña, a las que perseguía hasta sus portales para realizarles tocamientos, ha admitido este martes los hechos, por los cuales la Fiscalía ha solicitado finalmente para él 38 años de cárcel. El fiscal solicitaba en un primer momento 51 años de cárcel pero, al final de la sesión, ha rebajado la petición de pena a 38 años de prisión por entender suprimido el agravante de reincidencia derivada de los antecedentes penales por una anterior condena dictada en 2008 por la Audiencia Provincial de Ourense a raíz de hechos similares.

 

En el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de A Coruña, el sospechoso de trasladarse a A Coruña entre junio de 2018 y enero de 2019 y seleccionar al azar a estudiantes que caminaban solas hacia sus casas -todas menores de 16 años excepto una-, acceder a los portales de sus edificios y realizarles tocamientos se ha declarado "culpable" de todos los casos, salvo de uno.

 

El encausado, que permanece en prisión por estos hechos, ha sostenido que se remite a "lo declarado" anteriormente cuando lo detuvieron el 18 de enero de 2019 y ha reconocido que le gustaba y le excitaba el contacto físico con las menores: "Iba detrás de ellas, les tocaba el culo y marchaba", ha señalado.

 

Así, el hombre, que ha negado padecer alguna enfermedad mental, ha asegurado que el día que fue detenido residía en Santiago de Compostela y acudió a A Coruña a una entrevista de trabajo, hecho que aprovechó para cometer uno de los abusos en la zona de Monte Alto. Cuando le han preguntado si lo había hecho "en anteriores ocasiones" ha respondido que "sí"; no obstante, en la anterior declaración a la que se ha remitido de manera constante había negado uno de los casos.

 

Durante la sesión han declarado doce de las menores, cuyas edades estaban comprendidas en el momento de los hechos entre los 9 y los 17 años, que han relatado cómo el acusado las persiguió hasta sus portales y, a la mayoría, les tocó "el culo" por debajo de sus faldas. Todas las víctimas lo identificaron en ruedas de reconocimiento y muchas de ellas padecen problemas psicológicos, de insomnio, o tienen miedo a salir a la calle en la actualidad, han asegurado en la sala. Según la Fiscalía, todas tuvieron alguna "afectación" salvo una de ellas.

 

La última niña de la que presuntamente abusó ha declarado que, con la ayuda de unos chicos que estaban cerca de la escena, lograron parar al sospechoso cuando "se fue corriendo", llamaron a la Policía y consiguieron que lo detuviesen. "Primero pensé que era un vecino pero no me sonaba de nada. Me di la vuelta, cogí el móvil y me tocó el culo.

 

Le pregunté qué estaba haciendo y se fue corriendo. Lo seguí, había unos chicos cerca, les dije que lo pararan y llamé a la Policía", ha relatado esta menor. En uno de los casos, el 1 de diciembre de 2018, el hombre persiguió a dos niñas a la vez, una de ellas de once años y otra de nueve, a las que, según la Fiscalía, les tocó en "cara, pecho y vagina": "Primero empezó a tocar a mi prima y luego a mí", ha narrado una de ellas.

 

En otro de los hechos, que el Ministerio Público califica como delito de abuso sexual en grado de tentativa, la menor relató que se le abalanzó pero no llegó a tocarla. Además, dos peritos del Instituto Legal de Medicina de Galicia (Imelga) han declarado en el juicio que el varón no padece ningún tipo de enfermedad mental: "No se ha detectado ningún trastorno que indique déficit en el control de impulsos", alegan. Dos de los delitos que se le imputan son de abusos en grado de tentativa y en uno de los casos concurre la atenuante simple de confesión.

 

Así, el fiscal demanda que el encausado, que permanece privado de libertad desde enero de 2019, no pueda aproximarse a menos de 500 metros de las víctimas ni comunicarse con ellas durante un periodo de tiempo de entre cuatro y ocho años. Solicita también el pago de indemnizaciones para cada una de las víctimas de entre 1.000 y 2.000 euros, aunque puntualiza que el padre de una de ellas renunció a cualquier tipo de resarcimiento. Al salir del juicio, los dos varones que ayudaron a que la Policía Local detuviese al encausado, Mario y Adrián, han relatado, en declaraciones a los medios, que escucharon a una niña "gritar", pararon al varón que "no opuso resistencia" y llamaron a la Policía.

Afronta 38 años de cárcel tras admitir haber abusado de 14 niñas en A Coruña