viernes. 19.04.2024

El ministerio fiscal rebajó a 17 años y diez meses de cárcel la petición de pena para E.G.M, un ciudadano brasileño de 40 años de edad, que se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Lugo para responder por dos supuestos delitos de agresión sexual a su pareja, otro de lesiones y violencia habitual en ámbito familiar. Inicialmente, el fiscal solicitaba para el acusado tres años de prisión por un delito de violencia habitual en el ámbito familiar, diez meses de prisión por lesiones y una pena de diez años de reclusión por cada uno de los delitos de agresión sexual.

 

En total, una pena de 23 años y diez meses de prisión. En la vista oral, que terminó hoy en la Audiencia Provincial con la declaración de los peritos y las conclusiones definitivas de las partes, el ministerio público eliminó el delito de violencia habitual en el ámbito familiar y decidió aplicar la eximente de embriaguez en el caso de uno de los dos delitos de agresión sexual, con una rebaja de la pena a siete años de cárcel.

 

Por su parte, la acusación particular solicitó la libre absolución de su patrocinado o, en su defecto, que se le aplicase la eximente completa de embriaguez. A mediados de diciembre de 2012, según el relato del Ministerio Público, el acusado perpetró dos agresiones sexuales en la misma noche contra su pareja, además de amenazarla de muerte, hasta el punto de que llegó a decirle que se despidiese de hijo, menor de edad.

 

Después de consumar la segunda de las agresiones sexuales, el acusado le "permitió" a la mujer "que se fuera al baño", momento que ella "aprovechó para tomar a su hijo en brazos" y, una vez en su interior, "cerró la puerta por dentro y llamo teléfono a la policía, que se personó momentos después". En la vista oral, el procesado aseguró que no se acordaba "de nada", porque ese mismo día había encontrado "un trabajo bueno", se fue a celebrarlo y llegó a casa tan borracho que ni siquiera sabe quien lo acompañó a su domicilio.

 

En todo caso, aseguró ante la sala que no se reconocía en los hechos violentos descritos por el ministerio fiscal y reconoció que sí mantuvo relaciones sexuales con su pareja, pero a las seis de la mañana, cuando ella lo despertó. "Pienso que no es posible, porque nunca fui una mala persona para ella y siempre la traté con cariño", argumentó. El acusado se encuentra en situación de prisión preventiva desde el 17 de diciembre de 2012.

 

El fiscal pide 17 años para un acusado de agredir sexualmente a su pareja