jueves. 18.04.2024

El Juzgado de lo penal número dos de Ourense ha condenado a tres meses de prisión por un delito de desobediencia a una mujer acusada de haber retenido a su hija y no haberla entregado al padre, que tenía la guarda y custodia de la menor por orden judicial.

 

En su escrito, el Juzgado concluye que "ninguno de los argumentos esgrimidos por la acusada para tratar de amparar su decisión de no entregar a la menor -contraviniendo una resolución de un tribunal de Oviedo- puede considerarse objetivamente justificado". Tras el divorcio de la pareja en 2010, la separación y una serie de pleitos judiciales, la Audiencia de Oviedo, en marzo de 2013, atribuyó la custodia al padre, pero la madre no la entregó hasta tres meses después.

 

La sentencia del Juzgado de Ourense considera "plenamente acreditado que existió un mandato claro y terminante, del que la acusada tuvo conocimiento real y efectivo, así como de las consecuencias que se derivarían para ella de no cumplirlo, y pese a ello, no acató la orden". El padre había pedido cuatro años de cárcel para su expareja y la retirada de la patria potestad durante seis años, además de 40.000 euros de indemnización por daños morales. Durante el juicio, la madre alegó que quería preparar a su hija para el cambio y que por eso no la entregó, unas explicaciones que el tribunal ha considerado "claramente contradictorias".

 

"No se concibe que su propósito sea preparar a su hija para el cambio, y sin embargo, acto seguido señale que no le explicó ese cambio hasta el día 16 de junio, con lo cual, nos preguntamos cuál fue el proceso de preparación que llevó a cabo durante los casi tres meses en que el padre no pudo contactar con ella", indica el fallo.

 

La mujer, pese a tener "pleno conocimiento de las resoluciones judiciales" que le obligaban a entregar a su hija a su padre, no lo hizo hasta el 17 de junio, "impidiendo con ello al padre estar con su hija e incluso comunicar con ella durante todo ese tiempo". En esta línea, la sentencia ve "sorprendente" la argumentación de la madre, relativa a que pensó que tenía la custodia compartida, y apunta que durante los tres meses que se la quedó "no tuvo a bien pensar lo mismo cuando decidió de manera unilateral sacar a la menor del colegio y suprimir todo contacto con el padre".

 

Por todo ello, condena a la madre a tres meses de prisión, una pena que no conlleva su reclusión, por un delito de desobediencia grave, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, además de una sanción de 2.000 euros, una sentencia que todavía puede ser recurrida ante la Audiencia provincial de Ourense.

Condenan a 3 meses de prisión a madre por retener hija ante custodia de padre