viernes. 29.03.2024

Un hombre ha asegurado este jueves durante un juicio en Ourense que dos hombres le robaron, le golpearon y agredieron sexualmente en 2017 cuando quedó con uno de ellos para comprar un teléfono móvil, si bien únicamente ha identificado en la sala a uno de los dos acusados que se sentaban en el banquillo.

 

El juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Ourense, es el primero que se ha celebrado en la ciudad de As Burgas desde el inicio de la crisis, y se ha desarrollado bajo estrictas medidas de seguridad.

 

El juzgado ha incorporado en esta normalidad líneas en el suelo de separación y espacios de entrada y de salida a fin de delimitar espacios además de geles y mascarillas. En el interior, sólo se pueden sentar dos personas por banco. Ya en la vista, que se celebró casi con dos horas de retraso y después de tener que aplazarse este juicio hasta en tres ocasiones, los dos acusados rechazaron prestar declaración.

 

La víctima, sí declaró por estos hechos. Los hechos se remontan a enero de 2017 cuando los dos acusados y una tercera persona sin identificar, quedaron con la víctima, J.M.B., para adquirir un teléfono móvil.

 

El fiscal considera acreditado que ambos acusados puestos de común acuerdo y “con ánimo de ilícito enriquecimiento”, quedaron con esta persona para adquirir un teléfono y le obligaron a entregarles el teléfono mientras lo amenazaban con un cuchillo.

 

A preguntas formuladas por el Ministerio Público, el denunciante relató que quedó con ellos para comprar un móvil y que tras subirse en el coche, en el cual estaban tres personas, lo llevaron a Oira donde, según su versión, le obligaron a “desnudarse” y a mantener relaciones sexuales, “siempre bajo la intimidación del cuchillo”.

 

Una vez allí, aseguró que los dos hombres -no identificó al tercero- le robaron, le golpearon, y, en este caso, “el marroquí” -como se ha referido a uno de ellos- le obligó a mantener relaciones sexuales, tras lo cual, le dejaron “allí tirado” y decidió acudir a la Policía.

 

Asimismo, relató amenazas con que le iban "a matar si iba a la Policía”. Por estos hechos, el Ministerio Público ha ratificado la petición de penas de once años y seis meses de prisión para los dos acusados, respectivamente, por delitos de robo con violencia y agresión sexual.

 

El fiscal del caso ha considerado que el núcleo de la declaración de la víctima es persistente y ha restado importancia a varias contradicciones así como al hecho de que en primer momento no hablase en comisaría de la agresión sexual. Para ello, se ha remitido a que el hombre identificó perfectamente a los dos acusados tanto en la comisaría, como en el juzgado y en una posterior rueda de reconocimiento.

 

En el día de hoy, sólo identificó a uno de ellos, pero no al autor de la agresión sexual. Por el contrario, las defensas han solicitado la libre absolución para ambos acusados al entender que concurren los requisitos de “no verosimilitud” en el relato realizado por parte de la víctima durante el proceso.

 

En concreto, una de las letradas ha subrayado que no existe el menor "soporte objetivo” que permita desvirtuar la presunción de inocencia, además de señalar que tampoco constan lesiones y “ni siquiera la titularidad de los teléfonos” que la Fiscalía citó para demostrar que todos ellos se reunieron y ocurrieron los hechos. Para esta parte, no resulta creíble que la víctima “no tuviera ningún rasguño” si hubo agresión sexual ni tampoco que le devuelvan las tarjetas bancarias en un bar, tras un presunto robo, ha concluido.

Un hombre identifica a uno de los acusados de robo y agresión sexual