sábado. 20.04.2024

Un exempleado de Banco Santander ha aceptado hoy dos años de prisión tras reconocer haberse apropiado de casi 390.000 euros de clientes de la entidad, a través de un plan ideado desde la sucursal en la que trabajaba, situada en Pontevedra. Para Ángel B.S., la Fiscalía solicitaba inicialmente cuatro años de prisión por los delitos de apropiación indebida y falsedad en documento mercantil, pero se le ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas, pues los hechos ocurrieron hace un mínimo de cinco años.

 

La mayor parte del dinero, casi 273.000 euros, los sustrajo a través de diferentes operaciones en fondos de inversión a nombre de un cliente, entre 2001 y 2010, al que llegó a vaciar completamente sus cuentas bancarias y, para mantener el engaño, falsificaba los extractos. Otros 90.000 euros los obtuvo entre agosto de 2010 y febrero de 2012 realizando movimientos en las cuentas de seis clientes sin contar con la autorización o consentimiento de sus titulares.

 

Además, se hizo con 28.000 euros a través de hasta nueve tarjetas de crédito -entre los años 2001 y 2010- haciendo constar en la documentación que los solicitantes eran familiares suyos, entre ellos su esposa, su madre, su hermano o sus suegros. Todos ellos desconocían de la existencia de las tarjetas, ya que eran remitidas por el banco a un apartado de correos que controlaba el acusado o bien a la propia sucursal en la que trabajaba, abriendo una cuenta asociada a cada una de ellas.

 

Todas estas operaciones, añade el fiscal, fueron reconocidas por el acusado a través de dos cartas firmadas, con fecha de febrero de 2012, y remitidas al gabinete de auditoría del banco, el cual había detectado estas irregularidades y había solicitado explicaciones. Tras ello, el Banco Santander procedió a devolver el dinero a los clientes y a denunciar a su empleado. El acusado reconoció que aún no ha devuelto el dinero a la entidad bancaria porque "económicamente no podía", pues actualmente sus únicos ingresos son el subsidio por desempleo, unos 426 euros al mes.

Acepta dos años prisión por quedarse con 390.000 € de clientes del Banco Santander