viernes. 29.03.2024

El juzgado de lo penal número 2 de Pontevedra ha impuesto un año de prisión a un hombre de 34 años que instaló cámaras de vídeo en el cuarto de baño mixto de la empresa en la que trabajaba para grabar a sus compañeros. La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, es firme y no admite recurso ya que el trabajador, al que también se le impone una multa de 4.500 euros, ha reconocido los hechos y ha mostrado su conformidad con la condena impuesta.

 

El acusado, que fue despedido después de que los responsables de la empresa hallaran las cámaras, fue diagnosticado con un trastorno de voyeurismo que, en todo caso, según el fallo judicial, "no altera su capacidad intelectual" y limita "moderadamente" sus facultades volitivas. Para grabar las imágenes de sus compañeros de trabajo, el individuo elaboró un dispositivo en forma de petaca que integraba una microcámara apta para la captación de imágenes de vídeo, un micrófono, una batería, una tarjeta de memoria y un interruptor.

 

El juez considera probado que "en varias ocasiones" colocó este dispositivo de forma oculta en la parte inferior del lavamanos del cuarto de baño mixto que hay en la empresa "con la finalidad de menoscabar la privacidad de sus compañeros y compañeras de trabajo", captando imágenes de vídeo en el momento en que utilizaban el aseo. Una de sus compañeras fue la que descubrió el dispositivo, en julio de 2017, que ese día estaba colocado debajo del lavamanos, adherido con cinta aislante y con el objetivo de la cámara orientado hacia el inodoro. El hombre accionó el interruptor para que comenzase a grabar y abandonó el lugar, dejando que la cámara registrara cerca de una hora de imágenes de sus compañeros.

Condenado por instalar cámaras para grabar a sus compañeros en el baño