La Guardia Civil ha recogido dos granadas de la guerra civil española que fueron halladas el pasado lunes por un vecino del municipio pontevedrés de Vilaboa cuando estaba haciendo limpieza en un galpón anexo a su domicilio. Los artefactos explosivos estaban ocultos en una caja de madera, según ha informado el instituto armado.
Tras el aviso por parte de esta persona, la Guardia Civil activó el protocolo y envió al lugar a los especialistas TEDAX del servicio de desactivación de explosivos de Pontevedra. El equipo desplazado a Vilaboa confirmó que se trataba de una granada de mortero y otra de mano defensiva, de las denominadas "polaca".
A pesar de su antigüedad y de su mal estado de conservación, las granadas mantenían activas sus propiedades explosivas, por lo que su manipulación fue extremadamente peligrosa ya que los mecanismos de seguridad con los que se diseñaron estaban deteriorados por la corrosión.
Los TEDAX aconsejan que, en estos casos, no se abandonen estos artefactos como basura y reiteran que la forma de actuar ante el hallazgo de algún artefacto explosivo consiste en no tocar ni manipular el objeto, señalizar y acordonar la zona y avisar a la Guardia Civil.
